Se interrumpieron las subidas

La aparente euforia compradora que se reprodujo el pasado martes dio lugar ayer a una sesión francamente aburrida, donde los compradores parecían tomarse un respiro, retirando sus partidas, acción que resultaba suficiente para que los restos vendedores arrastrados de sesiones anteriores hicieran flexionar discretamente el mercado a la baja.La ausencia de órdenes compradoras afectó a casi todos los sectores por igual, si bien es cierto que la respuesta de los distintos valores no fue uniforme. Los bancos, recurriendo un día más a las consabidas ayudas, mantenían el tipo repitiendo sin excesivas...

La aparente euforia compradora que se reprodujo el pasado martes dio lugar ayer a una sesión francamente aburrida, donde los compradores parecían tomarse un respiro, retirando sus partidas, acción que resultaba suficiente para que los restos vendedores arrastrados de sesiones anteriores hicieran flexionar discretamente el mercado a la baja.La ausencia de órdenes compradoras afectó a casi todos los sectores por igual, si bien es cierto que la respuesta de los distintos valores no fue uniforme. Los bancos, recurriendo un día más a las consabidas ayudas, mantenían el tipo repitiendo sin excesivas dificultades, a pesar de que los cambios que les recomendaba la «caja» se situaban notablemente por debajo de sus posiciones finales.

En las eléctricas disminuyó el ritmo de actividad, operando todas las integrantes del sector con notable pesadez, y quedando empapeladas al cierre.

El grupo químico tampoco salió mejor librado de estas rebajas y pasó de su brillante comportamiento de días anteriores a operar claramente a la baja, debido a la presión de los vendedores, que, en este caso, sí parecían dispuestos a liquidar las posturas tomadas con anterioridad.

Incluso la Telefónica se veía obligada a realizar un repliegue simbólico de un cuartillo, tras haber operado a 64,5%, es decir, medio punto por debajo de su cotización precedente.