Madrid puede acercarse al cuarto de millón de parados a finales de 1980

Comisiones Obreras (CC OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) anunciaron ayer, en el transcurso de una conferencia de Prensa conjunta, su decisión de continuar las acciones emprendidas a comienzos del verano en el marco del plan de urgencia contra el paro, dirigidas a paliar el alto índice de desempleo que registra nuestra provincia. Las más importantes se centran en obtener 2.000 millones de pesetas para fondos del empleo comunitario y conseguir del Gobierno la modificación de dos decretos que afectan a las posibilidades de empleo de los jóvenes y mayores de 45 años. La provincia rebaja...

Comisiones Obreras (CC OO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) anunciaron ayer, en el transcurso de una conferencia de Prensa conjunta, su decisión de continuar las acciones emprendidas a comienzos del verano en el marco del plan de urgencia contra el paro, dirigidas a paliar el alto índice de desempleo que registra nuestra provincia. Las más importantes se centran en obtener 2.000 millones de pesetas para fondos del empleo comunitario y conseguir del Gobierno la modificación de dos decretos que afectan a las posibilidades de empleo de los jóvenes y mayores de 45 años. La provincia rebaja actualmente la cota de los 200.000 parados y se calcula en 250.000 la cifra de posibles desempleados en diciembre si se mantiene la progresión actual, según fuentes sindicales. A corto plaza, ambas centrales centraron sus objetivos en la convocatoria de las próximas elecciones sindicales -en las que sé procurará evitar la guerra de cifras entre ambas- y en celebrar una entrevista con el nuevo ministro de Trabajo, Félix Manuel Pérez Miyares, a quien se recordarán las promesas realizadas por su antecesor. en el cargo.

Según una entrevista mantenida el pasado 5 de julio por ambas centrales con el ministro anterior, en septiembre el Gobierno debía dar respuesta a varios aspectos importantes relacionados con el tema del paro, como son: una nueva orientación del decreto de colaboración entre el Instituto Nacional de Empleo y los ayuntamientos; la modificación del decreto de bonificaciones a empresas que contraten trabajadores que no cobren subsidio, y desbloquear los fondos para el empleo comunitario de zonas industriales. Las conversaciones quedaron suspendidas por el cambio de Gobierno y las centrales tienen prisa por reunirse con el nuevo ministro y comprobar su voluntad de continuar los pasos de su predecesor.Aunque no hubo compromisos formales, las conversaciones incluían también otra serie de medidas, como extender la protección de la Seguridad Social a un amplio número de trabajadores que ahora carecen de ella, y otros aspectos más.

CC OO y UGT estiman que el paro en la provincia de Madrid ha rebasado ya el tope de 200.000 parados, y que a fin de año podría llegarse al cuarto de millón, sin contar a un sector de la población conocido como de personas desanimadas, que son aquellas que ante la falta de perspectivas de trabajo no hacen siquiera el intento de buscarlo, por lo que no figuran en las cifras de las oficinas de empleo. Este sector aglutina, sobre todo, a mujeres casadas que en otra situación económica serían partidarias de trabajar.

Según los datos de ambas centrales, entre el 25% y el 30% del paro nacional está localizado en las dos grandes urbes nacionales, Madrid y Barcelona, y la región de Castilla la Nueva (Madrid, por tanto) figura en el tercer lugar en uanto a regiones deprimidas, con un 11,22% del paro nacional, después de Andalucía y Extremadura, según señala el último informe del Banco de España.

Las centrales señalaron como otro factor negativo el actual proceso de desmantelamiento de la industria madrileña, y citaron como ejemplos la desaparición, o amenazas de desaparición, de una serie de importantes empresas, como pueden ser Kelvinator, Woo1worth, Isodel y cientos de empresas pequeñas y medianas. Los sectores más afectados serían, los de la construcción, metal, en sus dos subsectores de montaje y gama blana (electrodomésticos) y textil.

Ambas centrales están dispuestas, según sus propias afirmaciones, a frenar este proceso de desmantelamiento, tanto por la vía de la negociación como por la de las movilizaciones. Para ello es imprescindible la tan pretendida unidad de acción, como objetivo mínimo en caso que no fueran posibles fórmulas de mayor entendimiento. Por de pronto, tanto CC OO como UGT manifestaron su deseo de que las próximas elecciones sindicales se realicen sin ataques mutuos ni desencadenando la guerra de cifras que se dio en los pasados comicios. Se ha llegado ya a un acuerdo previo de que las cifras sean contrastadas antes de su publicación por cada central, y asimismo se ha dispuesto que los tres puestos a cubrir en el Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación (IMAC) lo sean uno por UGT, otro por CC OO y el tercero rotativo entre ambas anualmente.

Junta Superior de Precios

En el marco de esta ofensiva sindical de cara al otoño, los dos sindicatos reclamarán su participación en la Junta Provincial de Precios, organismo oficial del que siguen marginados a pesar de que un decreto del Gobierno establecía que en el plazo de seis meses después de las elecciones sindicales -las de fines de 1978- tal participación quedaría regulada oficialmente. Las centrales saben de antemano que su presencia en la junta apenas tendrá peso específico, por la abrumadora mayoría de los nueve representantes de la Administración central, sin contar con el secretario y el presidente de la junta, el jefe provincial de Comercio Interior y el gobernador civil, respectivamente. Pero en el último caso sí podrán jugar un papel de denuncia y tener acceso a una información directa que ahora les está vedada.Por último, la política de colaboración entre ambas centrales se extiende a la homogeneización de sus posturas ante los ayuntamientos de la provincia en los temas referidos al empleo, servicios y obras.