Nueve meses de ausencia del Parlamento

El PNV hizo pública su decisión de retirarse del Parlamento el 18 de enero del presente año, «por motivos de protesta ante la inconcebible incompetencia de las transferencias principales al Consejo General Vasco».Portavoces del PNV, haciendo referencia al Estatuto de Guernica, alegaron respecto a su retirada que «las leyes del Consejo General del Poder Judicial, las de Financiación de las Comunidades Autónomas, y la de Policía Autónoma para Euskadi habían sufrido un equívoco y peligroso olvido por parte del Gobierno de Madrid».

Meses después de la retirada del Partido Nacionalista Vasco...

El PNV hizo pública su decisión de retirarse del Parlamento el 18 de enero del presente año, «por motivos de protesta ante la inconcebible incompetencia de las transferencias principales al Consejo General Vasco».Portavoces del PNV, haciendo referencia al Estatuto de Guernica, alegaron respecto a su retirada que «las leyes del Consejo General del Poder Judicial, las de Financiación de las Comunidades Autónomas, y la de Policía Autónoma para Euskadi habían sufrido un equívoco y peligroso olvido por parte del Gobierno de Madrid».

Meses después de la retirada del Partido Nacionalista Vasco, Carlos Garaikoetxea, presidente del partido y del Gobierno vasco, manifestaba: «No debo suplantar a la ejecutiva de mi partido, que es quien debe dar una explicación; no obstante, no descubro nada si expreso mi opinión en el sentido de que el PNV está ausente del Parlamento español por cuestiones de principio y porque el propio partido necesita una reparación».

En los pasados meses se especuló en repetidas ocasiones con la posible vuelta del PNV al Parlamento español. Principalmente, aprincipios del pasado mes de junio, la supuesta entrevista Garaikoetxea-Suárez, que nunca llegó a celebrarse. El presidente del Gobierno vasco declaró poco después: «La entrevista no tendrá lugar antes de que no se aclaren otros aspectos».

Así, el PNV, ausente en la moción de censura, presentada por el PSOE, y en la sesión del Congreso en que se debatió la posible modificación de la ley de Referéndum, motivo por el cual fue duramente criticado, especialmente por los partidos nacionalistas y, en concreto, por el PSA, se mantuvo firme en su postura.