El Gobierno polaco se resiste a permitir sindicatos independientes del partido comunista

El Comité de Huelga Interempresas de Gdansk (MKS) decidió anoche suspender las negociaciones con la comisión gubernamental al estancarse las conversaciones sobre la creación de sindicatos libres y autónomos, cuyo principio había sido aceptado por las autoridades polacas, aunque éstas planteaban una serie de limitaciones a esa autonomía sindical, inaceptables para los representantes de los huelguistas. Por otro lado, estas autoridades rechazaron la difusión de un llamamiento del MKS en el que se pedía la no extensión de las huelgas.

El comité de huelga hizo público anoche un comunicado e...

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El Comité de Huelga Interempresas de Gdansk (MKS) decidió anoche suspender las negociaciones con la comisión gubernamental al estancarse las conversaciones sobre la creación de sindicatos libres y autónomos, cuyo principio había sido aceptado por las autoridades polacas, aunque éstas planteaban una serie de limitaciones a esa autonomía sindical, inaceptables para los representantes de los huelguistas. Por otro lado, estas autoridades rechazaron la difusión de un llamamiento del MKS en el que se pedía la no extensión de las huelgas.

El comité de huelga hizo público anoche un comunicado en el que se dice: «Ante el hecho de que la comisión negociadora gubernamental no ha hecho ninguna propuesta concreta sobre la libertad sindical, y ante el hecho de que subsisten puntos de vista diferentes entre las dos partes, se han aplazado los debates».Un miembro del MKS, al referirse a la negativa de las autoridades a la difusión de su llamamiento, dijo que tal difusión «podría haber dado la impresión de que el poder había cambiado de manos».

En el comunicado, el MKS recordaba que la lucha de los trabajadores de Gdansk tenía como fin el reconocimiento de los sindicatos libres, pero añadía que «no estamos a favor de la extensión de las huelgas, porque pueden colocar al país al borde del hundimiento. No iniciéis nuevas huelgas».

Los puntos tratados ayer entre el comité de huelga, presidido por Walesa, y la comisión gubernamental, que dirige el viceprimer ministro, Mieczyslaw Jagielski, y sobre los que se mantiene la disputa, se refieren todos a la creación de sindicatos autónomos, al margen de la Administración y la confederación sindical oficial.

El Gobierno desea que tal organización sea exclusiva de la zona del Báltico, que el sindicato libre no sea el germen de un futuro partido político, que no realice actividades antisocialistas ni ponga en entredicho el papel rector del partido comunista. El sindicato no podrá pertenecer a ninguna organización internacional.

Por otra parte, ayer se desmintió en Varsovia una información difundida por la cadena de televisión norteamericana ABC, que anunciaba la inminente dimisión de Edvard Gierek, al frente del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP-comunista), que sería sustituido por el reformista, Stefan Olszowski, reingresado en el Buró Político y Secretariado del partido el pasado domingo.

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La información de la dimisión o destitución de Gierek forma parte de amplios rumores sobre la inminencia de un nuevo e importante reajuste en las más altas esferas del POUP.

División entre los huelguistas

El anuncio de la declaración de Lech Walesa atenuó ayer considerablemente la tensión de los últimos días. Sin embargo, parece que el frente de los huelguistas se ha divido en dos, según un despacho de agencia. Walesa representa, al parecer, la tendencia de quienes desean que las exigencias obreras se mantengan en unos márgenes razonables, mientras que un núcleo menor pretende que la huelga se amplíe a todo el país, en tanto no se alcancen todos los objetivos previstos, informa desde Bonn .

Dentro de la confederación estatal parece haber prendido la chispa de las reivindicaciones. Así, el sindicato de marineros y trabajadores portuarios se solidarizó ayer plenamente con las demandas de los huelguistas en una declaración del Consejo Central de la citada organización laboral, según informó Radio Gdansk. El Consejo pidió una urgente reforma del movimiento sindical polaco.

Incluso organizaciones políticas añaden ya sus propias soluciones reformistas. El Partido Agrario Unificado (ZSL), que, como el partido mayoritario, el Partido Obrero Unificado, pertenece también al Frente de la Unidad Nacional, que gobierna Polonia, pidió ayer una reorganización profunda del sistema de planificación y de administración, un fortalecimiento de las competencias y derechos del Parlamento (Sejm) y de las autoridades locales, adecuación de los precios de la producción agraria a la verdadera situación del mercado y un nuevo sistema de control de precios y beneficios.

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