Ataque simulado al edificio del Gobierno de Vitoria

Los veinticinco hombres de Berroci (cuerpo entrenado por expertos ingleses para la seguridad de las instituciones autónomas vascas) han realizado una operación simulada de defensa del edificio donde se instalará el Gobierno vasco, en el antiguo hospital geriátrico de Vitoria, y de rescate de algunos de sus miembros, supuestamente retenidos como rehenes de un falso comando asaltante.Las operaciones, que fueron presenciadas por Carlos Garaikoetxea y la totalidad de los miembros del Gobierno vasco, se iniciaron en la noche del pasado lunes, cuando tres supuestos terroristas forzaron la entrada de...

Los veinticinco hombres de Berroci (cuerpo entrenado por expertos ingleses para la seguridad de las instituciones autónomas vascas) han realizado una operación simulada de defensa del edificio donde se instalará el Gobierno vasco, en el antiguo hospital geriátrico de Vitoria, y de rescate de algunos de sus miembros, supuestamente retenidos como rehenes de un falso comando asaltante.Las operaciones, que fueron presenciadas por Carlos Garaikoetxea y la totalidad de los miembros del Gobierno vasco, se iniciaron en la noche del pasado lunes, cuando tres supuestos terroristas forzaron la entrada del citado edificio, disparando balas de fogueo, con el fin de secuestrar al Gobierno en pleno. En el ataque, un guardia resultó simuladamente herido, por lo que varias ambulancias se desplazaron hasta el lugar de las prácticas. El ruido de las balas y la presencia de las ambulancias asustaron a los vecinos de las casas próximas, que llamaron, alarmados, a los bomberos y a la policía.

Aclarado el malentendido las operaciones continuaron con la muerte de uno de los rehenes. Posteriormente entró velozmente en el edificio un vehículo, rompiendo la verja, en cuyo interior se hallaban los restantes terroristas (hasta un total de ocho), tras lo que se produjeron varios heridos, que atrajeron la atención de nuevas ambulancias que circulaban en dirección prohibida. Entrada la madrugada, llegaron unos supuestos negociadores y, tras ellos, los hombres de Berroci, dispuestos al rescate, objetivo realizado satisfactoriamente.