Andalucismo altisonante

No acabo de explicarme cómo en el diario de su digna dirección se ha «colado» la carta del señor Becerra y Becerra, el pasado día 21.Sin entrar en valorar las contradicciones existentes, el ánimo en la formación del «espíritu nacional» de Andalucía, con frases tan altisonantes como «Estado de necesidad histórica», identificación del inicio de Andalucía con Abderramán III (se desconoce la cultura de los tartesos, por ejemplo), dialecto «andalusí» -debe estar muy extendido en el pueblo-, que después se ha de convertir en idioma que sea vehículo, a la mayor gracia de Alá, de futuras ideas imperia...

No acabo de explicarme cómo en el diario de su digna dirección se ha «colado» la carta del señor Becerra y Becerra, el pasado día 21.Sin entrar en valorar las contradicciones existentes, el ánimo en la formación del «espíritu nacional» de Andalucía, con frases tan altisonantes como «Estado de necesidad histórica», identificación del inicio de Andalucía con Abderramán III (se desconoce la cultura de los tartesos, por ejemplo), dialecto «andalusí» -debe estar muy extendido en el pueblo-, que después se ha de convertir en idioma que sea vehículo, a la mayor gracia de Alá, de futuras ideas imperiales, rodeadas con nueva «simbología», y, por último, la reintegración en la comunidad andaluza del territorio enmarcado en «la historia, en la etnia y en la cultura» andaluzas como Badajoz, me produce tal cúmulo de ideas que probablemente con el tufillo que se desprende de Cubillo se podría ir, poco a poco o mucho a mucho, depende del «pacto supracostitucional», dando cumplimiento al testamento de la reina católica./