Las conversaciones hispano-francesas sobre Seat podrían comenzar el próximo mes de septiembre

Las conversaciones sobre la posible adquisición de Seat por parte del Gobierno francés, y que éste exigió -en la visita de su primer ministro, Raymond Barre, a España- que fueran mantenidas a nivel de Gobierno y no de empresas, podrían comenzar en los primeros días de septiembre, según ha podido saber EL PAIS de fuentes próximas al Gobierno español.La noticia sobre el posible interés del Gobierno francés en la adquisición de Seat, publicada en EL PAIS el pasado 10 de julio, causó un enorme revuelo a nivel nacional e internacional, por la posible repercusión entre las partes implicadas: Seat, d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las conversaciones sobre la posible adquisición de Seat por parte del Gobierno francés, y que éste exigió -en la visita de su primer ministro, Raymond Barre, a España- que fueran mantenidas a nivel de Gobierno y no de empresas, podrían comenzar en los primeros días de septiembre, según ha podido saber EL PAIS de fuentes próximas al Gobierno español.La noticia sobre el posible interés del Gobierno francés en la adquisición de Seat, publicada en EL PAIS el pasado 10 de julio, causó un enorme revuelo a nivel nacional e internacional, por la posible repercusión entre las partes implicadas: Seat, de uña, y las multinacionales francesas Renault y el grupo Peugeot -que incluye a los vehículos de la misma marca y a los Citroën y Talbot- de otra.

Más información

Según todos los indicios, el primer ministro francés, Raymond Barre, en su reciente visita a España, habría preguntado a su colega español sobre si el interés de éste en la venta de Seat estaba exclusivamente dirigido hacia una multinacional japonesa o la opción nipona era el último recurso para la empresa española. En dos diferentes reuniones, primero al máximo nivel y luego a nivel de los respectivos encargados de las carteras de Industria, se habría tratado el tema, siendo en ambas ocasiones idéntica la respuesta española, en el sentido de que la opción japonesa se contemplaba después de haber analizado la situación y comprobado que no quedaban otras alternativas.

A partir de aquí, según fuentes españolas, el Gobierno francés habría mostrado la posibilidad de interesarle la adquisición de Seat, bien fuera para cederla después a la Regie Renault -cuyo accionista mayoritario es el Estado francés- dentro de sus planes expansionistas, bien para el grupo Peugeot -al que la política proteccionista al sector del automóvil llevada a cabo por el presidente Giscard ha beneficiado notablemente- o bien para que posteriormente éstas se repartieran de alguna manera la empresa española, o bien para que a partir de aquí se llegase a algún proyecto en común.

Por su parte, fuentes próximas al Gobierno francés (véase EL PAIS de 12 de julio) confirmaron en cierta forma los contactos entre franceses y españoles sobre Seat, pero precisaron que la oferta no había salido de ellos, sino de la parte española.

Ahora parece confirmarse que los primeros contactos, algo más formales, podrían iniciarse a primeros de septiembre, una vez que los técnicos franceses hayan estudiado los informes que durante estos dos meses han tenido en su poder.

De cualquier forma, no se descarta que todo ello forme parte de una maniobra para retrasar o distraer las negociaciones que el INI y Seat mantienen con dos multinacionales japonesas. Los franceses no veran con agrado la presencia de una potente multinacional japonesa en España, y su interés por Seat podría encajar en su estrategia para entorpecer o Impedir la entrada de Toyota o Nissan en nuestro país.

Archivado En