La cabeza de Claudio

Leo en el número de EL PAIS del 17 de julio un artículo en contra portada, firmado por Fernando Santiago, en el que se repite una inexactitud de nuestra prensa local que, hasta el momento, no ha sido corregida por la ausencia vacacional de la persona más idónea para hacerlo, la del director del Museo de Cádiz. Dicha inexactitud consiste en afirmar que «la cabeza (del emperador Claudio encontrada en Bolonia) no podrá ser trasladada al Museo Provincial de Bellas Artes de Cádiz, ya que está cerrado desde hace unos años debido a unas obras que se están realizando en el edificio».Es cierto que el e...

Leo en el número de EL PAIS del 17 de julio un artículo en contra portada, firmado por Fernando Santiago, en el que se repite una inexactitud de nuestra prensa local que, hasta el momento, no ha sido corregida por la ausencia vacacional de la persona más idónea para hacerlo, la del director del Museo de Cádiz. Dicha inexactitud consiste en afirmar que «la cabeza (del emperador Claudio encontrada en Bolonia) no podrá ser trasladada al Museo Provincial de Bellas Artes de Cádiz, ya que está cerrado desde hace unos años debido a unas obras que se están realizando en el edificio».Es cierto que el edificio lleva bastantes años y millones de pesetas consumidos en obras, pero también es cierto que la única sala que se encuentra abierta al público es precisamente la dedicada a la arqueología, como cualquiera puede comprobar; sala que, por otro lado, se encuentra montada con un sentido didáctico realmente encomiable.

Con ello no quiero decir que la cabeza del emperador altoimperial encontrada por los señores Ponsich y Sancha en Bolonia haya de ir a parar necesariamente a dicho museo, pues o bien la categoría de la pieza la puede hacer digna de figurar en el Museo Arqueológico Nacional, o bien puede figurar igualmente en ese Museo Monográfico de Bolonia, por el que clama el alcalde de Tarifa y al que me consta que no existe ninguna oposición, dentro de los límites de lo racional, por parte del actual director del museo, Ramón Corzo Sánchez./