Los candidatos de UCD

Leí el jueves 29 de mayo en EL PAIS una noticia que me llenó de sorpresa y tristeza, precisamente por aparecer en estos días en los que la política del Gobierno debiera hacer al partido de la minoría mayoritaria más precavido y, sobre todo, más deferente y respetuoso con los verdaderos deseos de los almerienses.El debate en el Congreso de la moción de censura socialista ha puesto de manifiesto a todos los españoles, por lo menos, la falta de habilidad y de elegancia, así como la hechura de profesores de FEN venidos a más, de los políticos ucederos. Y digo por lo menos porq...

Leí el jueves 29 de mayo en EL PAIS una noticia que me llenó de sorpresa y tristeza, precisamente por aparecer en estos días en los que la política del Gobierno debiera hacer al partido de la minoría mayoritaria más precavido y, sobre todo, más deferente y respetuoso con los verdaderos deseos de los almerienses.El debate en el Congreso de la moción de censura socialista ha puesto de manifiesto a todos los españoles, por lo menos, la falta de habilidad y de elegancia, así como la hechura de profesores de FEN venidos a más, de los políticos ucederos. Y digo por lo menos porque no deben pasarse por alto las acusaciones más graves lanzadas clara o veladamente contra sus manejos administrativos.

En este contexto debe situarse el nombramiento de José María Artero como candidato ucedero al Senado, con el que el partido del señor Suárez quiere tapar los agujeros vergonzosos de la UCD almeriense. A causa, probablemente, del absoluto desdén de la política del Gobierno con respecto a Almería (sería muy interesante un debate público en el que se aclararan la personalidad y las prácticas políticas de algunos cuadros y/o cargos de la UCD provincial), el partido de tal Gobierno no ha tenido muchas posibilidades para seleccionar «futuros» senadores en mi provincia.

Si tenemos en cuenta el tono y el texto mismo con que defendió Alfonso Guerra la moción de censura socialista, el personaje de Artero no desentonará en las filas de UCD (y, más aún, en Almería), ayudadoademás por su pasado azulísimo y su demostrada inclinación al veletismo personal, cultural y político.

Parece que, de nuevo, UCD se apresta a insultar a los electores almerienses con un candidato a la altura del partido./