La subida de tres pesetas en el Metro y los autobuses puede anticiparse
La subida de tres pesetas en los billetes ordinarios del Metro y de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), prevista inicialmente para el próximo 1 de julio, puede adelantarse en varias semanas como consecuencia del último reajuste del precio de los combustibles
Las conversaciones mantenidas hasta ahora entre responsables del Ministerio de Transportes, Consejo de Intervención del Metro y Ayuntamiento de Madrid habían perfilado un nuevo cuadro de tarifas consistente en esa mencionada subida de tres pesetas para los billetes ordinarios, de cinco pesetas para los microb...
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La subida de tres pesetas en los billetes ordinarios del Metro y de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), prevista inicialmente para el próximo 1 de julio, puede adelantarse en varias semanas como consecuencia del último reajuste del precio de los combustibles
Las conversaciones mantenidas hasta ahora entre responsables del Ministerio de Transportes, Consejo de Intervención del Metro y Ayuntamiento de Madrid habían perfilado un nuevo cuadro de tarifas consistente en esa mencionada subida de tres pesetas para los billetes ordinarios, de cinco pesetas para los microbuses y líneas exprés, quince para el billete al aeropuerto y treinta para los bonos-bus de diez viajes.En virtud de este reajuste, los nuevos precios quedarán fijados de la siguiente manera: quince pesetas el billete de Metro, veintitrés, el autobús, cuarenta, la línea exprés; ochenta, el viaje al aeropuerto; 160, el bono-bus Con motivo de esta reestructuración desaparecerán los abonos semanales y mensuales del Metro. para ser sustituidos por unos bonos similares a los va existentes en la EMT. En este caso, serán de diez viajes de ida y vuelta, a un precio global de 225 pesetas.
Fuentes próximas a los transportes públicos madrileños entienden que estos nuevos precios vienen simplemente a paliar los aumentos de costos de los últimos meses y que en ningún caso sirven para absorber la última subida de los productos energéticos. A la vista de ello, no parece fácil que pueda lograrse el objetivo de disminuir el déficit.