Comunistas, socialistas y gaullistas celebran la "pausa" en la ampliación de la CEE

Frente al regocijo de toda la clase política francesa, tras la «pausa» comunitaria solicitada por el presidente de la República francesa, Valéry Giscard d'Estaing, ayer destacaban los medios informativos las reacciones desfavorables de las otras ocho capitales de los nueve del Mercado Común. Aunque la componente electoralista haya jugado un papel cierto en el giro de la política europea giscardiana, no se descartan otras motivaciones que, en tal caso, retrasarían más aún la eventual supresión de la «pausa».Los portavoces comunistas, socialistas y gaullistas no acaban de congratularse po...

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Frente al regocijo de toda la clase política francesa, tras la «pausa» comunitaria solicitada por el presidente de la República francesa, Valéry Giscard d'Estaing, ayer destacaban los medios informativos las reacciones desfavorables de las otras ocho capitales de los nueve del Mercado Común. Aunque la componente electoralista haya jugado un papel cierto en el giro de la política europea giscardiana, no se descartan otras motivaciones que, en tal caso, retrasarían más aún la eventual supresión de la «pausa».Los portavoces comunistas, socialistas y gaullistas no acaban de congratularse porque «al fin, Giscard ha comprendido que,es menester la prudencia en materia de ampliación de la Comunidad», según reflexión del portavoz oficial del partido socialista. Loscomunistas no es que se opongan sólo a la adhesión española, sino que dicen claramente que su enemigo original es el Mercado Común. Los gaullistas, no se sabe a largo plazo, pero cara al horizonte 1980 no quieren ni oír hablar de las negociaciones con España. Sólo los socialistas, a pesar de una serie monumental de condiciones sine qua non, se pretendían más sensibles a la iclea comunitaria.

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