Nueva caída en los indicadores económicos norteamericanos
El índice de indicadores económicos para el futuro a corto plazo de la economía de Estados Unidos cayó al 4,8% durante el pasado mes de abril, según anunciaron fuentes oficiales económicas de EE UU. Se trata de la baja más importante desde 1948, fecha en que el Departamento de Comercio inició sus cálculos para determinar las proyecciones económicas.Supera el anterior récord de baja del 3%, registrado en septiembre de 1974. Refuerza, en definitiva, los temores de una recesión económica importante en el futuro de EE UU, con incidencias en el conjunto de países industrializados.
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El índice de indicadores económicos para el futuro a corto plazo de la economía de Estados Unidos cayó al 4,8% durante el pasado mes de abril, según anunciaron fuentes oficiales económicas de EE UU. Se trata de la baja más importante desde 1948, fecha en que el Departamento de Comercio inició sus cálculos para determinar las proyecciones económicas.Supera el anterior récord de baja del 3%, registrado en septiembre de 1974. Refuerza, en definitiva, los temores de una recesión económica importante en el futuro de EE UU, con incidencias en el conjunto de países industrializados.
«La baja récord experimentada en el mes de abril confirma las tendencias manifestadas durante el mes de marzo, señaladas por la caída del índice de producción industrial y del producto interior bruto», declaró Courtenay Slater, jefe del Departamento de Economía del Ministerio de Comercio de EE UU.
Señaló, sin embargo, dos factores importantes que pueden contribuir a mejorar ligeramente la situación durante los próximos meses. La, relativa reducción del índice de inflación, que casi rozó el 19% anual durante los primeros meses de año y se confía en limitar al 10%, y la disminución del prime rate (interés interbancario), que se encuentra actualmente situado en el 14%, con tendencia a la baja, después de haber alcanzado casi el 20%, debido a las «presiones» inflacionistas.
La calma en las ventas de bienes de consumo duraderos, especialmente en el sector de la vivienda y del transporte, son factores importantes en la caída del índice de crecimiento económico. En el sector del automóvil las repercusiones son cada vez más considerables, experimentándose periódicamente bajas de ventas superiores al 30% en relación con idénticos períodos del año 1979. Para la semana próxima, los altos estados mayores de los tres principales constructores de automóviles de EE UU, General Motors, Ford y Chrysler, anuncian cierres temporales de quince fábricas durante dos semanas, provocando el paro de unos 32.000 trabajadores.
El presidente de Estados Un dos, Jimmy Carter, anunció por su parte que el presupuesto federal «será particularmente adaptado a las necesidades internas, teniendo en cuenta la actual situación de recesión económica y las perspectivas que un exceso de desempleo podría provocar en el deterioro de nuestra comunidad».