México venderá más petróleo en Europa

El viaje del presidente de México, José López Portillo, por tres países europeos (Francia, RFA y Suecia) y uno americano (Canadá) y la calurosa acogida dispensada por los Gobiernos de esas cuatro naciones al jefe del Estado mexicano han demostrado la creciente importancia de este país en el concierto mundial, basada en sus enormes riquezas petroleras. La gira además ha servido a López Portillo para afianzar sus propósitos de desprenderse de la dependencia norteamericana y para exponer sus teorías sobre el entendimiento entre los países ricos y los subdesarrollados.Como prueba evidente de que M...

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El viaje del presidente de México, José López Portillo, por tres países europeos (Francia, RFA y Suecia) y uno americano (Canadá) y la calurosa acogida dispensada por los Gobiernos de esas cuatro naciones al jefe del Estado mexicano han demostrado la creciente importancia de este país en el concierto mundial, basada en sus enormes riquezas petroleras. La gira además ha servido a López Portillo para afianzar sus propósitos de desprenderse de la dependencia norteamericana y para exponer sus teorías sobre el entendimiento entre los países ricos y los subdesarrollados.Como prueba evidente de que México no desea tutelas norteamericanas que vayan mas allá de los intereses nacionales, López Portillo rechazó enérgicamente en Otawa, ante el primer ministro canadiense, Pierre Elliot Trudeau, la posibilidad de integrar un mercado común norteamericano con sus dos países vecinos del Norte. El mandatario mexicano señaló que la materialización de tal idea, surgida en Washington, supondría hipotecar «de por vida» las materias primas nacionales.

Los criterios actuales son los de diversificar los mercados y elegir como clientes a aquellos Estados que mayores ventajas ofrezcan en cuanto a las coinversiones, las aportaciones de capitales y el suministro de tecnologías para el desarrollo industrial del país.

Con este criterio se han firmado sendas cartas de intenciones para la venta de petróleo crudo a Suecia y Canadá, por 70.000 y 50.000 barriles diarios, respectivamente.

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