"El Gobierno espera salir triunfante y reforzado de la moción de censura", según su portavoz oficial
«El Gobierno espera salir triunfante y reforzado» del debate sobre la moción de censura presentada por el Grupo Socialista, que se iniciará a partir del miércoles en el Congreso, aseguró ayer el portavoz oficial de prensa sobre el Consejo de Ministros.
Meliá aseguró que el Consejo dedicó buena parte de su reunión de ayer a estudiar este tema, y que había analizado todas las alternativas, pero que la hipótesis de la dimisión del presidente, como consecuencia de la votación de la moción, no se prevé, «aunque evidentemente se han contemplado todas las posibilidades».En otro momento afirmó ...
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«El Gobierno espera salir triunfante y reforzado» del debate sobre la moción de censura presentada por el Grupo Socialista, que se iniciará a partir del miércoles en el Congreso, aseguró ayer el portavoz oficial de prensa sobre el Consejo de Ministros.
Meliá aseguró que el Consejo dedicó buena parte de su reunión de ayer a estudiar este tema, y que había analizado todas las alternativas, pero que la hipótesis de la dimisión del presidente, como consecuencia de la votación de la moción, no se prevé, «aunque evidentemente se han contemplado todas las posibilidades».En otro momento afirmó que el Gobierno ya ha señalado que la presentación de la moción de censura le parece positiva y que esta será la ocasión para saber qué programa tiene el partido que se presenta como alternativa. Explicó también que la minoría socialista, dado el número de sus componentes, tendría que pactar con otros grupos para salir triunfante, y la opinión pública tiene derecho a conocer qué tipo de pactos van a hacerse.
El portavoz del Gobierno se negó a concretar las líneas fundamentales previstas por el Gabinete para el debate, «porque esas son las armas que se utilizarán».
Tras asegurar que no se ha considerado la posibilidad de que el presidente Suárez mantenga entrevistas antes del miércoles próximo con líderes de otros grupos parlamentarios, y en concreto con Manuel Fraga, respondió a una pregunta en el sentido de que el análisis que había hecho el Consejo de Ministros, como propio de «gente inteligente y preparada», había sido una reflexión «como siempre automática».
Dijo también que está prevista en el debate la intervención del presidente del Gobierno, y el resto de la estrategia de intervenciones tiene que decidirla el Gabinete y el partido. Respecto de UCD dijo en otro momento que «la democracia interna avanza mucho, y el ejercicio de la reflexión autocrítica dará lugar a perfeccionar los propios mecanismos del partido».
Respecto del debate mantenido el martes y miércoles de esta semana, Meliá afirmó que el Gobierno lo había valorado muy positivamente, sobre todo porque ha permitido una aproximación del Parlamento a la calle y porque de ese debate se han extraído conclusiones que serán valiosas para el próximo. También aseguró que la primera impresión sobre la audiencia que hayan tenido las retransmisiones en TVE de los debates ha sido muy alta, y que se facilitarán los paneles de audiencia concretos en cuanto estén elaborados.
En cuanto al estado de ánimo del presidente Suárez dijo Meliá que era «sereno y prudente, como es su carácter, y realista a la hora de distinguir lo que son problemas de Gobierno de los vendavales que provocan tormentas de papel o conflictos aparentes». En Francia, añadió, el Gobierno tuvo el año pasado doce mociones de censura y las ganó todas.
El debate de la negociación con ETA
En respuesta a una pregunta afirmó Meliá que el ministro del Interior, Juan José Rosón, «conocía antes de intervenir en el debate del Congreso que el líder socialista, Felipe González, se había mostrado partidario de negociar con ETA, mientras el presidente Suárez no era partidario de la negociación». Añadió que la opinión pública tiene derecho a saber tres cosas fundamentales en torno a este tema: que ETA «ha tratado de enviar mensajes de negociación; que para algunos políticos la posibilidad de negociar ha sido deseable, y concretamente para Felipe González; por fin, que tal negociación no ha existido nunca».