UCD pretende sacar del estancamiento el proceso autonómico valenciano

«Es muy posible que estemos dentro de la vía constitucional del artículo 143», declaró a EL PAIS el presidente en funciones del Consejo del País Valenciano, Enrique Monsonís (UCD). «Hemos entregado la nueva documentación en la que la mayoría de los ayuntamientos piden la autonomía, pero el hecho de que no se hayan alcanzado los requisitos para ninguna de las dos vías exige del Gobierno una interpretación». Con estas palabras, el dirigente centrista resaltaba las numerosas lagunas que aparecen en la regulación de la autonomía valenciana, donde no se ha dado un pronunciamiento unánime de los ayu...

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«Es muy posible que estemos dentro de la vía constitucional del artículo 143», declaró a EL PAIS el presidente en funciones del Consejo del País Valenciano, Enrique Monsonís (UCD). «Hemos entregado la nueva documentación en la que la mayoría de los ayuntamientos piden la autonomía, pero el hecho de que no se hayan alcanzado los requisitos para ninguna de las dos vías exige del Gobierno una interpretación». Con estas palabras, el dirigente centrista resaltaba las numerosas lagunas que aparecen en la regulación de la autonomía valenciana, donde no se ha dado un pronunciamiento unánime de los ayuntamientos a favor de una de las dos vías.

Tampoco se ha producido un pacto de los partidos políticos para mantener la voluntad inicial de ir por el 151, respaldada por el compromiso autonómico, o, por el contrario, para reconducir el proceso a la vía del 143, de acuerdo a la decisión del partido en el Gobierno. Más bien, las posiciones permanecen enfrentadas entre UCD, que ofrece el 143, con pleno contenido de competencias, y la izquierda, que cierra filas en torno al 151.«La oportunidad que ofrecía la ley sobre Modalidades de Referendos para homogeneizar la voluntad de los ayuntamientos no se ha aprovechado», afirmó Monsonís, «porque los partidos han mantenido sus posiciones diferentes. Donde la corporación tiene mayoría de izquierdas, ha ratificado el 151, mientras los ayuntamientos de UCD han apoyado el 143 ».

Monsonís ha manifestado también que la autonomía valenciana se encuentra en un compás de espera, pendiente de que el próximo debate parlamentario sobre la política del Gobierno clarifique su estrategia autonómica, y el nuevo ministro de Administración Territorial, José Pedro Pérez-Llorca, marque las directrices de su departamento. «He solicitado una entrevista con el nuevo ministro para la segunda quincena de mayo» ha anunciado. «No lo he hecho antes porque comprendo que necesite tiempo. Estoy dispuesto a esperar unas semanas para poder determinar con el Gobierno la situación en que nos encontramos. Claro está que todo depende del debate parlamentario. El Gobierno debería definir una política clara para regular las autonomías de forma global».

Monsonís se ha declarado partidario de una solución global para todas las comunidades, y así salvar los constantes tiras y aflojas de las regiones y el poder central, y evitar desigualdades entre comunidades más y menos favorecidas. «El contenido debería ser igual para todos», añadió. «Sin embargo, hay que establecer diferencias en el ritmo de acceso a la autonomía».

Esta entrevista tendrá como objetivo negociar si el País Valenciano, al no conseguir mayoría para ninguna de las dos vías, debe paralizar su proceso para reiniciarlo dentro de cinco años, o si, pese a esta regulación constitucional, dado que la voluntad autonómica es mayoritaria, puede darse luz verde a un Estatuto obtenido por la vía del 143. En este sentido, los ayuntamientos que apoyaron el 151 se podrían sumar a la mayoría de la vía lenta. «No vamos a dejar, por defectos formales, que la voluntad autonómica valenciana se pierda. Si es necesario, presionaremos en el próximo otoño para que se abran nuevas posibilidades jurídicas y políticas», afirmó Enrique Monsonís.

Sobre la ausencia de los socialistas en el Consejo del País Valenciano, señaló que «en una primera fase de preparación de la autonomía parece indicado el trabajo conjunto de todas las fuerzas políticas». «Es de interés la presencia socialista, pero no imprescindible» dijo. «El decreto de creación de la preautonomía prevé un Gobierno de coalición para esta fase. Pero una vez aprobado el Estatuto es perfectamente viable un Gobierno monocolor de la mayoría y la actuación de la oposición».

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