Los barrios periféricos anuncian una dura lucha contra el MOPU

Entre 4.000 y 5.000 personas acudieron a la concentración convocada por la Coordinadora de Barrios en Remodelación de Madrid, en el polideportivo de Orcasitas. Todas las intervenciones se pueden resumir en unas ideas básicas: «El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo ha perdido toda credibilidad, después de años de promesas y promesas que nunca se han cumplido. Los vecinos llevaremos el enfrentamiento contra el ministerio a sus últimas consecuencias, pero no permitiremos nuevos retrasos ni modificaciones restrictivas en los proyectos de los barrios en remodelación».

Poco más tarde de...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Entre 4.000 y 5.000 personas acudieron a la concentración convocada por la Coordinadora de Barrios en Remodelación de Madrid, en el polideportivo de Orcasitas. Todas las intervenciones se pueden resumir en unas ideas básicas: «El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo ha perdido toda credibilidad, después de años de promesas y promesas que nunca se han cumplido. Los vecinos llevaremos el enfrentamiento contra el ministerio a sus últimas consecuencias, pero no permitiremos nuevos retrasos ni modificaciones restrictivas en los proyectos de los barrios en remodelación».

Poco más tarde de las 7.30 de la tarde comenzó el acto, ante unos asistentes que habían venido de todos los puntos de Madrid. En los palcos y la pista del polideportivo se apiñaban pancartas firmadas por las asociaciones de vecinos de Carolina, Villaverde Este, Meseta de Orcasitas, Poblado Dirigido de Orcasitas, Ventilla, Canillejas, Almendrales, Zofío, Carabanchel, Orcasur, etcétera. Y todas tenían una característica común: la alusión en sus textos a los engaños del ministerio: «Ministro, cumple», «Ministro, no nos tomes más el pelo», y similares.Uno tras otro, todos los oradores lanzaron acusaciones muy duras contra la política ministerial en materia de vivienda y se facilitaron cifras sobre el número de pisos que debían haberse construido, o al menos iniciado en los últimos años, y los que existen en realidad, cifra muy inferior. Se aludió asimismo al parón generalizado que supondrá modificar todos los proyectos pendientes para adecuarlos a las nuevas normas ministeriales (que datan ya de hace más de un año, sin que hasta hace poco las autoridades del ministerio cayeran en la cuenta) y que se refieren principalmente a la reducción de los metros cuadrados de las viviendas y al endurecimiento en cuanto a las formas de pago.

Al poco tiempo de comenzar la concentración cayó un fuerte aguacero que no bastó para desanimar a los asistentes, la mayoría provistos previsoramente con paraguas. Mientras, uno de los líderes vecinales presentes comentaba aparte que su impresión acerca de la política ministerial, ambigua y contradictoria desde hace años, se explicaría por la intención del Gobierno de ir reduciendo las viviendas de promoción estatal, al tiempo que se facilita hasta límites descarados la intervención de la empresa privada.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En