Deplorable

«No hay empresa del Metro porque, forzosamente expropiados sus accionistas, es ya un servicio estatalizado en vías de ser, pronto, municipalizado. El Metro es ahora, como se repitió en una consigna, "de todos". De donde se deduce que la huelga de los trabajadores del Metro no es un puro conflicto laboral de lucha contra una empresa, sino de enfrentamiento contra el Gobierno, en primer lugar; contra todos los contribuyentes, que pagan el déficit, en segundo lugar, y contra toda la colectividad -los usuarios, obreros también- en último término.El decreto que ha intentado paliar el problema, con ...

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«No hay empresa del Metro porque, forzosamente expropiados sus accionistas, es ya un servicio estatalizado en vías de ser, pronto, municipalizado. El Metro es ahora, como se repitió en una consigna, "de todos". De donde se deduce que la huelga de los trabajadores del Metro no es un puro conflicto laboral de lucha contra una empresa, sino de enfrentamiento contra el Gobierno, en primer lugar; contra todos los contribuyentes, que pagan el déficit, en segundo lugar, y contra toda la colectividad -los usuarios, obreros también- en último término.El decreto que ha intentado paliar el problema, con una de cal y otra de arena, aceptando la huelga y tratando de mantener un mínimo de servicio, ha resultado ser algo más vano que un remedio inútil; ha sido una rotunda equivocación.

Si en una democracia el Poder gubernamental se abstiene de intervenir en un conflicto de esta naturaleza, conservará al menos un prestigio presunto de autoridad. Pero si interviene y es desoído, derrotado, desobedecido, por los sin dicatos ¿cómo explicar a los ciudadanos, de modo aceptable para éstos, que la fuerza sindical resulte más poderosa que la fuerza del poder ejecutivo? ¿Quién gobierna, en este caso: los sindicatos o el Go bierno? ( ... )»

21 de marzo

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