EDUCACIÓN

Duras críticas de Chueca Goitia sobre la situación de la universidad

«Las ahora llamadas izquierdas están dispuestas a desestabilizar toda la vida universitaria, pues consideran que un permanente estado de malestar en la universidad conlleva un grave deterioro de la sociedad democrática, liberal, capitalista, que es a la que hay que atacar por todos los medios», afirma el arquitecto y profesor Fernando Chueca Goitia en su ponencia La universidad, en una hora crítica, que presentó en el Seminario sobre la Universidad Española, que ha organizado la Fundación de Estudios Sociológicos (Fundes).

Para la tarea de «demolición de la universidad», según el profes...

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«Las ahora llamadas izquierdas están dispuestas a desestabilizar toda la vida universitaria, pues consideran que un permanente estado de malestar en la universidad conlleva un grave deterioro de la sociedad democrática, liberal, capitalista, que es a la que hay que atacar por todos los medios», afirma el arquitecto y profesor Fernando Chueca Goitia en su ponencia La universidad, en una hora crítica, que presentó en el Seminario sobre la Universidad Española, que ha organizado la Fundación de Estudios Sociológicos (Fundes).

Para la tarea de «demolición de la universidad», según el profesor Chueca Goitia, estos grupos, «cada vez más radicalizados, cuentan con un arma, cada vez más eficaz, que consiste en excitar el sentimiento de igualdad, destruyendo cualquier tipo de jerarquía intelectual».Quienes abrigan todas estas intenciones, continúa la ponencia del doctor Chueca, como no pueden darle a la universidad el tiro de gracia, «tratan de impedir que se edifique la universidad que corresponda a un Estado democrático, progresivo, desarrollado y libre, una universidad vigorosa, eficaz, con autoridad y prestigio científico, porque no pueden y porque no podrían crear a fundamentis otra universidad no teniendo el poder y no habiendo alcanzado las metas revolucionarias que se proponen. Por eso prefieren mantener la actual en el estado de postración y degradación en que se encuentra».

En relación con la controvertida cuestión del sistema de oposiciones, Chueca Goitia opina que «son un mal necesario cuando la sociedad no tiene el grado de desarrollo y de civismo que exige un perfecto fair play».

Como ejemplo de las consecuencias a que han dado lugar los procedimientos por los que han llegado a la docencia muchos profesores universitarios a lo largo de los últimos años, el ponente se refiere al caso de la Escuela de Arquitectura de Madrid, donde, «desde tiempos bastante lejanos, un torrente de profesores ha pasado la aduana de la selección sin ningún control serio. Han pasado por la simple designación a dedo de un catedrático amigo. Dado que él es responsable de su departamento o cátedra, él sabrá lo que hacen. Así han llegado a la enseñanza multitud de ineptos e incapaces que se acogían a ella a falta de una cosa mejor».

El pesimismo del profesor Chueca Goitia, que no salva de sus críticas al sector estudiantil, le lleva a afirmar, al término de su ponencia, que «tanto queremos vulgarizar y abaratar la universidad, que habrá que ir pensando en dejarla para los más modestos usos e inventar otra cosa.

El profesor Chueca dirige también sus críticas hacia el estamento estudiantil y fija su atención en las denuncias que el alumnado formula contra el sistema de exámenes para postular el aprobado general, camuflado con los llamados trabajos de curso, «en los cuales el profesorado no tiene ningún control, y que muchas veces, realizados en equipo, permiten todas las trampas y que algunos trabajen y los demás firmen».

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