Italia: detenido un implicado en las quinielas clandestinas

En el mundo del fútbol italiano el escándalo de las «quinielas clandestinas» ha empezado a producir los primeros efectos judiciales después de meses de acusaciones, de rumores y de sospechas. Ha sido detenido y encerrado en una celda aislada de la cárcel romana de Regina Coeli Alvaro Trinca, uno de los famosos acusadores de los futbolistas que se habrían vendido por dinero, para hacer perder a su equipo.Los magistrados han acusado a Trinca de concurso en estafa agravada. Con él han sido acusados su amigo Cruciani, otro de los acusadores, hoy fugitivo, y otras cinco personas que habían sido las...

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En el mundo del fútbol italiano el escándalo de las «quinielas clandestinas» ha empezado a producir los primeros efectos judiciales después de meses de acusaciones, de rumores y de sospechas. Ha sido detenido y encerrado en una celda aislada de la cárcel romana de Regina Coeli Alvaro Trinca, uno de los famosos acusadores de los futbolistas que se habrían vendido por dinero, para hacer perder a su equipo.Los magistrados han acusado a Trinca de concurso en estafa agravada. Con él han sido acusados su amigo Cruciani, otro de los acusadores, hoy fugitivo, y otras cinco personas que habían sido las encarjadas de corromper a algunos jugadores para manejar el resultado de los partidos Taranto-Palermo (9 de diciembre de 1979), Milán-Lazio, Vicencia-Lecce (6 de enero de 1980) y Lazio-Avelino (13 de enero de 1980).

En el restaurante romano Lampara, de su propiedad, la guardia de Financia ha encontrado a Trinca fotografías, contabilidad y teléfonos que demostrarían su culpabilidad en esta «novela» a la italiana de las «quinielas clandestinas». Los jueces han interrogado también ayer al árbitro Menicucci, sospechoso de haber participado del juego «sucio». Las últimas noticias hablaban de que Trinca tenía previsto retractarse de todas las acusaciones que habla hecho, pero se sospechaba que en este caso se podría tratar de otro nuevo escándalo; podría habérsele ofrecido una cantidad muy importante de dinero al «acusador», para que salvara a los jugadores acusados. De este modo podría salvarse con algunos meses de cárcel y todo volvería a su cauce.

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