ANDALUCÍA

Enfrentamiento en el Ayuntamiento de Málaga por una subvención de 43 millones

La no entrega por parte del Gobierno Civil al Ayuntamiento de Málaga de la cantidad de 43 millones de pesetas, importe de una subvención para obras municipales concedida por el anterior gobernador civil, ha dado lugar a serios enfrentamientos entre la mayoría política del Ayuntamiento, PSOE, PCA y PSA, y el grupo de UCD, y a un progresivo enfriamiento de las relaciones entre el Gobierno Civil y la alcaldía de Málaga.

Los orígenes del tema hay que encontrarlos en el mes de noviembre de 1978, mes en que la ciudad de Málaga sufrió unas graves inundaciones. En el Consejo de Ministros ce...

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La no entrega por parte del Gobierno Civil al Ayuntamiento de Málaga de la cantidad de 43 millones de pesetas, importe de una subvención para obras municipales concedida por el anterior gobernador civil, ha dado lugar a serios enfrentamientos entre la mayoría política del Ayuntamiento, PSOE, PCA y PSA, y el grupo de UCD, y a un progresivo enfriamiento de las relaciones entre el Gobierno Civil y la alcaldía de Málaga.

Los orígenes del tema hay que encontrarlos en el mes de noviembre de 1978, mes en que la ciudad de Málaga sufrió unas graves inundaciones. En el Consejo de Ministros celebrado días después se aprobó un plan de obras por valor de 143 millones de pesetas, cien de los cuales correrían a cargo del Fondo, Nacional de Protección al Trabajo, y los 43 restantes a cargo del Ayuntamiento. Para que el Ayuntamiento, que entonces presidía Luis Merino Bayona, actual presidente provincial de UCD, pudiera hacer frente a esta cantidad, el señor Hurtado Ortega, que entonces ocupaba el cargo de gobernador civil, prometió una subvención de precisamente, 43 millones de pesetas. Una vez celebradas las elecciones municipales, que en Málaga dieron el triunfo a las fuerzas firmantes del pacto de izquierdas, el nuevo alcalde, el socialista Pedro Aparicio, hizo gestiones cerca del Gobierno Civil para saber si podía contar con los 43 millones en cuestión. El Gobierno Civil confirmó su promesa anterior anunciando, con fecha de 8 de marzo de 1979, que la cantidad referida estaba ya en su poder, a disposición del Ayuntamiento, por lo que éste sacó a concurso diversas obras municipales.Sin embargo, cuando los contratistas de las obras, que se iniciaron a primeros de este año, se han presentado en el Gobierno Civil para cobrar las certificaciones correspondientes al Ayuntamiento, se han encontrado con que el orgarusmo provincial dice no saber nada del tema. El actual gobernador, señor Estévez Méndez, ha solicitado una información sobre el caso a su predecesor en el cargo.

Por su parte, el alcalde ha enviado un oficio al gobernador rogando se le comuniquen las razones por las que no se están atendiendo las certificaciones de obras.

Acusaciones al grupo de UCD

El tema de los 43 millones de pesetas -cuyo impago ha hecho que se hayan tenido que paralizar las obras -municipales iniciadas a primeros de año- saltó en la última reunión del pleno del Ayuntamiento. El portavoz del grupo del PSOE acusó al de UCD, que días antes había publicado en la prensa local unas puntualizaciones sobre el tema, de estar más al servicio del Gobierno Civil que del Ayuntamiento, al tiempo que le acusaba de dedicar sólo una o dos horas diarias al Ayuntamiento, a pesar de que cobra la cantidad correspondiente a los tenientes de alcalde de plena dedicación. La réplica del portavoz de UCD no se hizo esperar: «Con frecuencia», dijo, «se está muchas horas en el Ayuntamiento sólo para manipular la actividad municipal.» En el pleno se produjeron muy serios incidentes, pues las personas que abarrotaban el salón prorrumpieron en gritos contra UCD.En la misma sesión, el alcalde anunció que había enviado al presidIente del Gobierno un telegrama, cuyo texto leyó. «He de recordar a V. E.», dice el telegrama, «que el anterior alcalde, que fue quien oficialmente recibió la subvención y es, por tanto, testigo de los hechos, es actualmente presidente de UCD en Málaga, por si esta circunstancia le puede ayudar a comprender una suplantación de funciones tan insólita como le resumo a continuación: el gobernador civil no contesta a una demanda oficial del Ayuntamiento y lo hace en su lugar el grupo de UCD del mismo Ayuntamiento. El hecho atropella las competencias democráticas normales, demuestra que se han intercambiado informaciones al margen del alcalde con miembros de la Corporación municipal y menoscaba institucionalmente al Ayuntamiento y a lo que debería ser la representación en esta provincia del Gobierno que V. E. preside. »

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