PRENSA

Documento de la Unesco sobre la información

La prensa debe sostener la justa causa de los pueblos que luchan por la independencia y la libertad. Por otra parte, también la prensa ha de ser el instrumento esencial de la defensa de los derechos del hombre. Estas dos proposiciones figuran entre las 82 que componen un importante documento de la Unesco sobre la información, que será publicado el mes de marzo inmediato y que, a lo largo de los dos últimos años, fue elaborado por una comisión mundial ad hoc, presidida por el ex ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Sean McBride.A modo de introducción, el informe comprueba que la información...

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La prensa debe sostener la justa causa de los pueblos que luchan por la independencia y la libertad. Por otra parte, también la prensa ha de ser el instrumento esencial de la defensa de los derechos del hombre. Estas dos proposiciones figuran entre las 82 que componen un importante documento de la Unesco sobre la información, que será publicado el mes de marzo inmediato y que, a lo largo de los dos últimos años, fue elaborado por una comisión mundial ad hoc, presidida por el ex ministro irlandés de Asuntos Exteriores, Sean McBride.A modo de introducción, el informe comprueba que la información puede servir para lo mejor y para lo peor, según el uso que se haga de ella: «Puede servir para liberar y para oprimir, para la formación de la personalidad o para la uniformación de los seres humanos.»

En la formulación de las 82 proposiciones han intervenido representantes de las tres tendencias que, sobre la noción de los media, cohabitan en la Unesco y, más oenéricamente, en el mundo: la noción occidental, asentada en la idea de que la prensa debe, sobre todo, informar sin más consideraciones; la escuela tercermundista, según la cual la prensa debe servir para favorecer el desarrolló, y, en tercer lugar, la noción practicada en los países socialistas, para los cuales la información debe estar al servicio de la paz, de la liberación de los pueblos.

El texto subraya que todos los países deben admitir corresponsales extranjeros y que «el libre acceso a la información es condición indispensable para realizar una información exacta, fiel y equilibrada». Este fue uno de los puntos rechazados por el miembro soviético de la comisión, según el cual el corresponsal en el extranjero «debe respetar la soberanía y la identidad del país del que es huésped». Una de las proposiciones más recomendadas por la comisión indica que cada país debería crear una agencia nacional y una red de radiodifusión para hacer llegar con ello la información a los lugares más apartados. Esto debiera evitar el condicionamiento impuesto por las grandes redes de información mundial, que, en mayor o menor grado, deforman la información.

La cláusula dedicada a la censura dice que ésta o el control arbitrario de la información «deberían ser abolidos».

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