El mariscal Tito, en estado crítico

El estado de salud del presidente yugoslavo, Josip Broz Tito, entró ayer en una fase crítica, según se desprende del último comunicado médico hecho público desde el hospital de Liubliana.El parte añade que se están tomando todas las medidas posibles para evitar un empeoramiento progresivo, que según algunos medios informativos occidentales, ha originado ya algunos paros cardíacos, a los que se suma una insuficiencia renal que hasta ahora no ha podido ser corregida.

Una prueba evidente del grave estado de Tito es la reunión ayer, en Belgrado, del Consejo de Defensa Nacional, de cuya sesi...

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El estado de salud del presidente yugoslavo, Josip Broz Tito, entró ayer en una fase crítica, según se desprende del último comunicado médico hecho público desde el hospital de Liubliana.El parte añade que se están tomando todas las medidas posibles para evitar un empeoramiento progresivo, que según algunos medios informativos occidentales, ha originado ya algunos paros cardíacos, a los que se suma una insuficiencia renal que hasta ahora no ha podido ser corregida.

Una prueba evidente del grave estado de Tito es la reunión ayer, en Belgrado, del Consejo de Defensa Nacional, de cuya sesión no se dio información pública.

Fuentes oficiales comentaron que el Consejo trató «sobre el alto nivel de la capacidad defensiva, tanto moral como política, de las fuerzas armadas».

La reunión del Consejo, presidida por el ministro de la Defensa, Nikola Liubicic, reviste una especial importancia en un momento en que se anuncia el estado crítico de Tito.

Según una alta fuente oficial yugoslava, cuya opinión recoge el New York Times, el estado físico del anciano presidente, de 87 años, es «irreversible y no es probable que sobreviva».

El subsecretario de Asuntos Exteriores yugoslavo, Milorad Pesic, ha regresado a Belgrado después de entrevistarse en Moscú con funcionarios soviéticos. Pesic ha dejado claro la posición independiente de su país, respecto a los dos bloques, subrayada en su condena de la intervención soviética en Afganistán. En el comunicado final de la visita, la URSS y Yugoslavia se declaran dispuestas a fomentar sus relaciones y cooperación, «tomando en consideración sus diferencias respecto a la situación internacional y a su desarrollo interno respectivo».

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Por su parte, el primer ministro yugoslavo, Veselin Djuranovic, prosigue su visita oficial a la República Democrática Alemana.

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