Para la RFA, más necesaria que nunca

«La República Federal de Alemania es uno de los países europeos más interesados en que se celebre la nueva fase de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa, aun cuando en la actual situación Bonn no coloque esta conferencia sobre otros temas actuales de mayor urgencia.» Este juicio de un funcionario autorizado del Gobierno alemán resume la opinión, tácita o expresa, de los distintos departamentos ministeriales de la RFA sobre la cumbre europea de Madrid.La nueva conferencia de seguridad, «que debería prepararse mejor que la fase que culminó en Belgrado», parece más necesaria ...

«La República Federal de Alemania es uno de los países europeos más interesados en que se celebre la nueva fase de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa, aun cuando en la actual situación Bonn no coloque esta conferencia sobre otros temas actuales de mayor urgencia.» Este juicio de un funcionario autorizado del Gobierno alemán resume la opinión, tácita o expresa, de los distintos departamentos ministeriales de la RFA sobre la cumbre europea de Madrid.La nueva conferencia de seguridad, «que debería prepararse mejor que la fase que culminó en Belgrado», parece más necesaria ahora «precisamente a la vista de la grave crisis mundial actual, porque es justamente cuando se producen las crisis cuando es más necesario negociar».

Sin embargo, desde que el ministro de Asuntos Exteriores federal, Hans-Dietrich Genscher, recordó, al comienzo de la crisis de Afganistán, que es necesario concentrarse en los preparativos de la cumbre de Madrid, en Alemania se ha orillado la conferencia de seguridad del próximo otoño con el fin de otorgar mayor atención a las difi,cultades que podrían impedir la convocatoria de la reunión.

Hasta ahora no se ha elevado ninguna voz, ni de los partidos del Gobierno ni en la oposición, que haya pedido su aplazamiento o su anulación. Tanto la Democracia Cristiana como los social-liberales insisten en que debe mantenerse la puerta abierta para sucesivos contactos entre el Este y el Oeste, aunque los primeros insistan más en aplicar un giro corrector al ostpolitik,de modo que, tanto en la conferencia de Madrid como en los anteriores contactos interbloques, concurran los países europeos más dispuestos a exigir que a ceder.