Más de 4.000 firmas contra el centro regional de TVE
Un total de 4.186 gallegos firmaron el documento público «Por una televisión al servicio del pueblo gallego» (véase EL PAIS de 25 de enero), en el que se pide, entre otras cosas, «la presencia de personas desligadas de intereses privados al frente de la futura televisión gallega ».
Entre los nombres más conocidos que avalan esta protesta contra la actual dirección del centro regional de RTVE en Santiago figuran intelectuales, artistas, escritores, académicos, catedráticos e, incluso, directores de instituciones públicas o de medios de comunicación como Odón Abad Flores, Gonzalo Adri...
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Un total de 4.186 gallegos firmaron el documento público «Por una televisión al servicio del pueblo gallego» (véase EL PAIS de 25 de enero), en el que se pide, entre otras cosas, «la presencia de personas desligadas de intereses privados al frente de la futura televisión gallega ».
Entre los nombres más conocidos que avalan esta protesta contra la actual dirección del centro regional de RTVE en Santiago figuran intelectuales, artistas, escritores, académicos, catedráticos e, incluso, directores de instituciones públicas o de medios de comunicación como Odón Abad Flores, Gonzalo Adrio, Ramón Akal, Carlos Alonso del Real, Xesús Alonso Montero, Xosé Manuel Beiras, Bibiano, José María Busta-Carlos Casares, José de Cora, Xavier Costa Clavell, Rafael Dieste, José Luis de Dios, Marino Dónega, Anxel Fole, Salvador García Bodaño, Bernardino Graña, Laxeiro, Xosé Luis Méndez Ferrín, Carlos Oroza, Antón Santamarina, la viuda de Luis Seoane, Felipe Senén, Alfonso Sucasas y Marcial Suárez.
Destacan también firmas de alcaldes y concejales de La Coruña, El Ferrol, Santiago, Vigo, Orense, Pontevedra y otros lugares, así como las de los presidentes de los ateneos de La Coruña y de El Ferrol, y de numerosas asociaciones culturales y vecinales, incluso de fuera de Galicia. El espectro social de los firmantes comprende a 72 industriales, dirigentes políticos gallegos (dos senadores y un diputado del PSOE, entre ellos), 562 profesores universitarios y otros estamentos, más de 2.000 trabajadores, músicos, pintores, arquitectos, ingenieros, economistas, abogados, periodistas, amas de casa, etcétera.
Entre las acusaciones que figuran en el escrito contra los responsables del centro regional están las de tergiversar informaciones y despreciar la cultura autóctona.