El "juridicismo" de Hernández Gil le excluyó del Tribunal Constitucional

El deseo de evitar un excesivo juridicismo por parte del Tribunal Constitucional, que pudiera conducir a interpretaciones constitucionales peligrosas para la unidad del Estado y para el actual modelo de sociedad, ha sido la razón aducida por altas fuentes gubernamentales para justificar la exclusión de Antonio Hernández Gil -máximo presidenciable hasta hace unas semanas- entre los diez primeros magistrados negociados entre UCD y PSOE y ya propuestos al Rey para su nombramiento.Por su parte, fuentes próximas al ex presidente de las Cortes Constituyentes manifestaron a EL PAIS que Antonio...

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El deseo de evitar un excesivo juridicismo por parte del Tribunal Constitucional, que pudiera conducir a interpretaciones constitucionales peligrosas para la unidad del Estado y para el actual modelo de sociedad, ha sido la razón aducida por altas fuentes gubernamentales para justificar la exclusión de Antonio Hernández Gil -máximo presidenciable hasta hace unas semanas- entre los diez primeros magistrados negociados entre UCD y PSOE y ya propuestos al Rey para su nombramiento.Por su parte, fuentes próximas al ex presidente de las Cortes Constituyentes manifestaron a EL PAIS que Antonio Hernández Gil está siendo objeto de muestras de apoyo y aliento por numerosos parlamentarios (desde Coalición Democrática hasta el Grupo Comunista, incluyendo diputados y senadores centristas y socialistas). Un grupo de personalidades, entre las que figuran ex senadores de designación real y figuras del mundo cultural, han expuesto el deseo de celebrar un homenaje de desagravio que, por el momento, Hernández Gil, aunque ha agradecido, ha declinado.

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En otro orden de cosas, EL PAIS ha podido saber que un importante editor, probablemente José Manuel Lara, ha realizado a Hernández Gil una interesante oferta para publicar unas memorias relativas a la etapa política de la transición y al proceso constituyente. Este ofrecimiento, que reitera y mejora otro hecho hace meses por el mismo editor, ha sido, por el momento, descartado.

Fuentes oficiosas de la Administración revelaron ayer la preocupación existente en la Moncloa por las reacciones políticas producidas por la exclusión de Hernández Gil para el Tribunal Constitucional, a pesar de que su candidatura estaba inicialmente consensuada entre centristas y socialistas. Consecuentemente con esta preocupación, aludieron al interés de Adolfo Suárez por encontrar una colocación institucional adecuada para el ex presidente de las Cortes. Entre los cargos barajados figura la presidencia vacante del Consejo del Estado y la del todavía no constituido Consejo General del Poder Judicial.

Entre las personalidades centristas que apoyaban la candidatura de Antonio Hernández Gil figuraban el actual presidente del Congreso, Landelino Lavilla, y el secretario de Estado para el Desarrollo Constitucional, Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona. Este último manifestó, sin embargo, a EL PAIS que la Imagen pública del conjunto de los candidatos propuestos responde a lo establecido por la Constitución y al necesario equilibrio entre las distintas especialidades jurídicas cultivadas. Asimismo señaló que la mayoría de los propuestos, además de ser catedráticos, cuentan con una acreditada práctica forense, como abogados o como jueces.

En cuanto a la opinión de Landelino Lavilla, fuentes parlamentarias solventes informaron que no fue consultado en esta ocasión por Adolfo Suárez. Las mismas fuentes se refirieron a las palabras de Manuel Fraga en favor de la candidatura de Hernández Gil en la última reunión de la junta de portavoces, frente a determinadas afirmaciones centristas.

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Editorial en página 8

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