Conferencia del director de EL PAIS, sobre periodismo y política

«Una reivindicación de los aspectos políticos del periodismo, en su más honda raigambre hispana, que para nada desdicen de las corrientes modernas de la prensa, estaba siendo necesaria desde hace tiempo.» Estas palabras, pronunciadas ayer por Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS, en el curso de una conferencia sobre el tema Periodismo y política: el regreso de Larra, impartida en el Club del Sable, expresan el núcleo temático de la misma: la conflictiva relación entre periodismo y política.«La afición de los periodistas a ser políticos apenas es, sin embargo, censurable, si se la comp...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

«Una reivindicación de los aspectos políticos del periodismo, en su más honda raigambre hispana, que para nada desdicen de las corrientes modernas de la prensa, estaba siendo necesaria desde hace tiempo.» Estas palabras, pronunciadas ayer por Juan Luis Cebrián, director de EL PAIS, en el curso de una conferencia sobre el tema Periodismo y política: el regreso de Larra, impartida en el Club del Sable, expresan el núcleo temático de la misma: la conflictiva relación entre periodismo y política.«La afición de los periodistas a ser políticos apenas es, sin embargo, censurable, si se la compara con esa otra mucho peor de los políticos a ser periodistas», dijo Juan Luis Cebrián, quien, tras poner de relieve el valor que entre las libertades tiene la libertad de palabra, se refirió a la tensión en Larra entre periodismo y política: «¿Habría sido el diputado Larra», se preguntó el director de EL PAIS, «tan independiente, tan procaz, tan corrosivo como el periodista?»

También se refirió el conferenciante al «asalto de las redacciones por los políticos, verdadero intrusismo profesional de nuestros días, que contribuye a pervertir el carácter liberal y crítico de la prensa». Y añadió: «Desde mi punto de vista, la ausencia de una verdadera opinión pública en nuestro país debilita la representatividad real de los gobernantes democráticos... ¿Es posible encontrar una línea, un modo de hacer, que aparte a un tiempo a los periódicos del engolfamiento en el poder y del engolfamiento contra el poder?... Ello exige un esfuerzo, sobre todo por parte de los periodistas, para clarificar su acción y su posición.»

Archivado En