La URSS desmiente que tenga problemas con su minoría islámica
El semanario soviético Literaturnaia Gazeta calificó ayer de «inventos de los especialistas occidentales» algunas lucubraciones según las cuales la explosión islámica no tardará en propagarse a la Unión Soviética. «No tenemos ningún problema en este sentido», afirma la revista.Para Literaturnaia Gazeta, «todos estos siniestros discursos constituyen un intento evidente de distraer la atención de los iraníes y de los afganos de las tareas urgentes de su lucha revolucionaria ». Según el semanario, «los artificios de los medios de comunicación norteamericanos y de Europa occidental h...
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El semanario soviético Literaturnaia Gazeta calificó ayer de «inventos de los especialistas occidentales» algunas lucubraciones según las cuales la explosión islámica no tardará en propagarse a la Unión Soviética. «No tenemos ningún problema en este sentido», afirma la revista.Para Literaturnaia Gazeta, «todos estos siniestros discursos constituyen un intento evidente de distraer la atención de los iraníes y de los afganos de las tareas urgentes de su lucha revolucionaria ». Según el semanario, «los artificios de los medios de comunicación norteamericanos y de Europa occidental han creado en los países musulmanes una imagen injusta -y, desgraciadamente, profunda-de los comunistas soviéticos como enemigos jurados de la religión».
«Esto no es conforme.a la realidad», añade el semanario, «aunque, por supuesto, somos ateos. Como lo señaló en varias ocasiones Lenin, los miembros de nuestro Partido Comunista profesan una filosofía materialista. Pero Lenin subraya, sin embargo, que a los comunistas soviéticos nunca les fue asignada la tarea de combatir a ninguna religión, ni en el programa del partido ni siquiera en ningún documento del mismo.»
«Los soviéticos apoyaron decididamente la revolución irani, ya que se trataba de una revolución popular que perseguía objetivos claros y nobles: la supresión del dominio neocolonialista y el acceso a una verdadera independencia», escribe también el semanario.
El autor del artículo, Igor Beliaev, recuerda una conversación que mantuvo con el ayatollah iraní Taleghani, fallecido recientemente, y en el curso del cual éste le declaró: «A pesar de las divergencias existentes entre los pueblos de Irán y de la URSS, la recíproca comprensión es una necesidad vital.»
Tras reafirmar que «el petróleo de Oriente Próximo es una necesidad vital para EEUU», el semanario denuncia la «desinformación difundida por la prensa norteamericana sobre los acontecimientos de la región».
«Los elementos de desconfianza de los dirigentes de la revolución en Irán, de cara a las fuerzas de izquierda en el país, son el resultado de estas acciones», concluye Literaturnaia Gazeta.
Por otra parte, la prensa soviética comentó ayer, con satisfacción, la «resistencia» de los países de la OTAN y de la Comunidad Económica Europea (CEE) a las «enormes presiones» norteamericanas para que respalden las sanciones económicas de Estados Unidos contra la URSS. En la reunión del Consejo Atlántico, celebrada el martes en Bruselas, Francia, Alemania Federal, Dinamarca, Italia, Turquía y Grecia abogaron, según la agencia soviética Tass, por mantener todas sus relaciones económicas con la URSS, y calificaron de «inaceptables» las represalias propuestas por la Casa Blanca.