EEUU se ofrece a defender militarmente a Irán contra la URSS
Estados Unidos se ofreció ayer formalmente a defender Militarmente a Irán «en el caso de que su integridad territorial se viese amenazada por la Unión Soviética» y a pesar de que cincuenta ciudadanos norteamericanos se encuentran aún secuestrados en la embajada estadounidense en Teherán, según reveló ayer el portavoz del Departamento de Estado.Fuentes oficiales en Washington, y en Bruselas el secretario general de la OTAN, Joseph Luns, revelaron que informes militares señalaban importantes concentraciones de tropas soviéticas en la frontera afgana con Irán, información que fue desmentida por l...
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Estados Unidos se ofreció ayer formalmente a defender Militarmente a Irán «en el caso de que su integridad territorial se viese amenazada por la Unión Soviética» y a pesar de que cincuenta ciudadanos norteamericanos se encuentran aún secuestrados en la embajada estadounidense en Teherán, según reveló ayer el portavoz del Departamento de Estado.Fuentes oficiales en Washington, y en Bruselas el secretario general de la OTAN, Joseph Luns, revelaron que informes militares señalaban importantes concentraciones de tropas soviéticas en la frontera afgana con Irán, información que fue desmentida por la agencia oficial soviética Tass, que negó que la URSS tuviese la intención «de asestar un golpe a los objetivos petrolíferos iraníes».
-Por otra parte, los quince países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) denunciaron ayer en términos enérgicos la intervención soviética en Afganistán y decidieron tomar «iniciativas» contra la Unión Soviética, aunque de forma individual y no coordinada.
Al término de una larga reunión especial del Consejo Atlántico, celebrada en Bruselas, los representantes de los quince Gobiernos acordaron tomar individualmente las, medidas de represalia contra la URSS que cada uno de ellos juzgue apropiadas. Tres países, Francia, Noruega y Dinamarca, consiguieron evitar que el comunicado final estableciese la tajante obligación de no proporcionar a la URSS los alimentos o la tecnología negada por otros países, limitándose a precisar que los miembros de la Alianza Atlántica «respetarán» las iniciativas de los otros Integrantes de la Organización.
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