Tito, examinado por un cardiólogo norteamericano y otro soviético

Dos eminentes cardiólogos, el norteamericano Michael Debakey y el experto en trasplantes, el soviético Marat Kniazev, sometieron el pasado domingo al presidente vitalicio de Yugoslavia, Josip Broz Tito, a un examen en su residencia de Brdo, cerca de Liubliana. Ninguna precisión se hizo sobre los resultados del examen, y la agencia oficial Tanjug informó que los doctores fueron invitados por Tito para tratar de ciertos problemas de vasos sanguíneos.Tito, de 87 años, abandonó el hospital de Liubliana el pasado sábado y se encuentra reposando en un castillo cerca de Brdo. En medios dip...

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Dos eminentes cardiólogos, el norteamericano Michael Debakey y el experto en trasplantes, el soviético Marat Kniazev, sometieron el pasado domingo al presidente vitalicio de Yugoslavia, Josip Broz Tito, a un examen en su residencia de Brdo, cerca de Liubliana. Ninguna precisión se hizo sobre los resultados del examen, y la agencia oficial Tanjug informó que los doctores fueron invitados por Tito para tratar de ciertos problemas de vasos sanguíneos.Tito, de 87 años, abandonó el hospital de Liubliana el pasado sábado y se encuentra reposando en un castillo cerca de Brdo. En medios diplomáticos norteamericanos en Belgrado se asegura que el doctor Debakey, además de experto cardiólogo, es un especialista en enfermedades de los vasos sanguíneos.

Entre tanto, el más riguroso secreto sobre el alcance de la enfermedad de Tito se mantiene en las más altas esferas de la Liga de los Comunistas (PC yugoslavo). Para algunas fuentes, Tito padecería diabetes, con repercusiones en el terreno vascular (venas y arterias). Para otras, Tito habría padecido en el pasado una afección cardiaca, aunque este extremo no se ha confirmado.

El misterio se va agrandado por las escasas noticias sobre el estado del presidente yugoslavo, e incluso los tres partes médicos emitidos desde el pasado jueves al sábado, que duró su estancia en el hospital, no permiten aventurar nada exacto. Hay quien piensa en un estado alarmante en base al último comunicado, que especifica que el anciano presidente «debe someterse a tratamientos intensivos futuros».

Tito recibió ayer al vicepresidente, Lazar Kolisevski; al presidente del partido, Stevan Doronjsk¡, y al secretario de la Liga de los Comunistas, Dusan Dragosavac. Aparte de temas generales, no se informó de lo tratado en la reunión.

La información sobre el estado de salud del presidente yugoslavo y el secreto oficial sobre la misma confirma los criterios según los cuales desde hace años la salud de Tito es un tema tabú en Yugoslavia. Tan sólo es relativamente conocida la intervención quirúrgica a su vesícula el año 1952. El resto de informaciones acerca de ciertas afecciones cerebrales no han pasado de ser rumores.,

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