Cartas al director

"¿Disidentes en la Iglesia católica?"

Con la excusa de ofrecer al pueblo sencillo seguridad en la fe y en la moral, ha resurgido en la Iglesia católica el ejercicio de una política eclesiástica autoritaria, más compatible con la intolerancia que con la comprensión y la caridad cristianas.La falta de solución al problema, doloroso en muchas ocasiones, de los procesos de secularización de miles de sacerdotes; la descalificación del teólogo H. Küng; la persecución «ortodoxa» del profesor E. Schillebeeckx; las presiones sobre la Conferencia Episcopal Española ante el documento del divorcio y otras conocidas actuaciones de la actual ad...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con la excusa de ofrecer al pueblo sencillo seguridad en la fe y en la moral, ha resurgido en la Iglesia católica el ejercicio de una política eclesiástica autoritaria, más compatible con la intolerancia que con la comprensión y la caridad cristianas.La falta de solución al problema, doloroso en muchas ocasiones, de los procesos de secularización de miles de sacerdotes; la descalificación del teólogo H. Küng; la persecución «ortodoxa» del profesor E. Schillebeeckx; las presiones sobre la Conferencia Episcopal Española ante el documento del divorcio y otras conocidas actuaciones de la actual administración romana, se presentan como un insulto y atropello a las libertades y al amor.

Somos muchos, dentro y fuera de la Institución eclesiástica, los que nos preguntamos con qué derecho puede la Iglesia criticar en otros Estados y sociedades la violación de los derechos humanos sin someterse a la vez a esa misma crítica. En las cuestiones anteriormente señaladas no se trata de «asuntos internos», sino de aspectos que tocan a los derechos que goza todo hombre en cuanto hombre. Por eso, la Iglesia, siguiendo a Jesús, y siendo coherente con lo que pretende presentar como una exigencia a nuestro mundo, ha de respetar al hombre y sus derechos no como un «medio», sino como un «fin», dentro de su propio ámbito.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

J

)

Archivado En