El Ayuntamiento de Munguía mantiene su postura de paralizar la central de Lemóniz

El Ayuntamiento vizcaíno de Munguía no está de acuerdo con la suspensión por parte del Gobierno Civil de la provincia del acuerdo tomado en un pleno celebrado a fines de noviembre, por el que se ordenaba la paralización de las obras de la central nuclear de Lemóniz, parcialmente enclavadas en su municipio. Tras consultar al equipo de asesores jurídicos contratado por el Ayuntamiento, el pleno estudiará en su próxima sesión la vía jurídica más adecuada para hacer frente a la resolución gubernativa.La construcción de la central se inició en 1972, sin otra autorización que una «licencia provision...

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El Ayuntamiento vizcaíno de Munguía no está de acuerdo con la suspensión por parte del Gobierno Civil de la provincia del acuerdo tomado en un pleno celebrado a fines de noviembre, por el que se ordenaba la paralización de las obras de la central nuclear de Lemóniz, parcialmente enclavadas en su municipio. Tras consultar al equipo de asesores jurídicos contratado por el Ayuntamiento, el pleno estudiará en su próxima sesión la vía jurídica más adecuada para hacer frente a la resolución gubernativa.La construcción de la central se inició en 1972, sin otra autorización que una «licencia provisional de obras», que permite trabajos previos -como la construcción de barracones u otras instalaciones no definitivas y fácilmente demolibles-, pero no la realización de obras estables. A su vez, la licencia no podía ser definitiva en tanto la empresa propietaria, Iberduero, no presentase documentación acreditativa de que el terreno donde se realizaba la obra -inicialmente calificado en el plan de ordenación correspondiente como «zona rural y de parque»- había sido expresamente recalificado cómo zona industrializable.

En base a la citada falta de autorización definitiva, un grupo de vecinos de Munguía presentó al Ayuntamiento una reclamación administrativa enla que se solicitaba la paralización de los trabajos en curso. Esto ocurría en 1977. Al no haber respondido el Ayuntamiento en el plazo correspondiente, los solicitantes iniciaron un recurso por vía contencioso-administrativa, recurso que se encuentra hoy todavía pendiente de resolución judicial.

El pasado 29 de noviembre, el Ayuntamiento tomó el acuerdo de aceptar la reclamación de los vecinos por el procedimiento de «resolución tardía».

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