"Trust" cinematográfico

Creo que su editorial del pasado día 7 sobre la situación de la industria cinematográfica en España pone el dedo en la llaga al referirse a las prácticas restrictivas tradicionalmente utilizadas por el sector de exhibición. La pretensión de exclusividad de determinados títulos lleva en ocasiones a establecer una llamada «zona de seguridad» alrededor de las grandes ciudades, que en el caso de Madrid cubre aglomeraciones urbanas como Alcalá de Henares o Aranjuez.A esto se une también la concentración en grandes circuitos, que anquilosan el mercado y obligan al público a asistir siempre a los mis...

Creo que su editorial del pasado día 7 sobre la situación de la industria cinematográfica en España pone el dedo en la llaga al referirse a las prácticas restrictivas tradicionalmente utilizadas por el sector de exhibición. La pretensión de exclusividad de determinados títulos lleva en ocasiones a establecer una llamada «zona de seguridad» alrededor de las grandes ciudades, que en el caso de Madrid cubre aglomeraciones urbanas como Alcalá de Henares o Aranjuez.A esto se une también la concentración en grandes circuitos, que anquilosan el mercado y obligan al público a asistir siempre a los mismos locales si quiere ver determinadas películas de especial interés. Estos circuitos amalgaman suis intereses con los de las grandes distribuidoras multinacionales.

A mi juicio, sería interesante que su periódico abordara el tema en profundidad, lo que permitiría descubrir particularidades referidas a este mundo de la exhibición cinematográfica, en el que, con frecuencia, se adoptan prácticas, contra la libertad de comercio establecida por la Constitución, así como otras restrictivas de la competencia. Se da el caso curioso de que los intereses americanos llevan a cabo en España lo que en Estados Unidos prohibe la ley Anti-Trust.