PAIS VASCO

Cinco automovilistas niegan auxilio a una parturienta

María Josefa Domínguez López, de veintiocho años de edad, casada y con cinco hijos, dio a luz en medio de la carretera y, según su propia versión, cinco de los coches que pasaron por su lado en ese momento no quisieron parar a recogerla y trasladarla al hospital porque «manchaba de sangre los asientos». Esta es la versión que la interesada ha relatado en la Hoja del Lunes de Bilbao.

La mujer se encontraba sola cuando sintió los primeros dolores, por lo que recogió algunas de sus cosas y se dirigió a la carretera para que algún vehículo la trasladara al hospital. Su marido, en paro en la...

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María Josefa Domínguez López, de veintiocho años de edad, casada y con cinco hijos, dio a luz en medio de la carretera y, según su propia versión, cinco de los coches que pasaron por su lado en ese momento no quisieron parar a recogerla y trasladarla al hospital porque «manchaba de sangre los asientos». Esta es la versión que la interesada ha relatado en la Hoja del Lunes de Bilbao.

La mujer se encontraba sola cuando sintió los primeros dolores, por lo que recogió algunas de sus cosas y se dirigió a la carretera para que algún vehículo la trasladara al hospital. Su marido, en paro en la actualidad, se había ausentado del domicilio para cumplir un encargo. Antes de llegar a la carretera nació la niña. Siempre según su versión, la madre colocó a la recién nacida sobre su falda, unida aún por el cordón umbilical y, después de caerse dos veces, se situó en medio de la carretera. «Cuatro coches tuvieron que parar, pero ninguno quiso llevarme al hospital», dijo, «porque me dijeron que les iba a manchar los asientos.»Finalmente, César Martín, conductor de una furgoneta, paró y le pidió a la madre que se retirara un momento para dar la vuelta y dirigir el vehículo hacia Bilbao. camino del hospital. La mujer, «serena, pero aterrada», según testimonio del señor Martín, se negó, pensando que el conductor de la furgoneta también se marcharía. César Martín hizo parar entonces a un coche, con matrícula de Vitoria, ya que su furgoneta estaba muy sucia y llena de herramientas. El conductor de este vehículo también se negó, arguyendo la limpieza de sus asientos. Así es que hubieron de ser trasladadas en la furgoneta hasta el hospital, donde se encuentran bien.

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