La ONU pide a Vietnam que se retire de Camboya
La Asamblea General de la ONU aprobó en la noche del miércoles al jueves, por 91 votos a favor, veintiuno en contra y veintinueve abstenciones, una resolución que solicita «la inmediata retirada de todas las fuerzas extranjeras de Camboya». España votó a favor.La resolución aprobada fue presentada a la Asamblea por treinta países y redactada por los miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, integrada por Indonesia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Malasia). En contra votaron veintiún países, entre los que destacan, además de Vietnam, la URSS y todos los países miembros...
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La Asamblea General de la ONU aprobó en la noche del miércoles al jueves, por 91 votos a favor, veintiuno en contra y veintinueve abstenciones, una resolución que solicita «la inmediata retirada de todas las fuerzas extranjeras de Camboya». España votó a favor.La resolución aprobada fue presentada a la Asamblea por treinta países y redactada por los miembros de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, integrada por Indonesia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Malasia). En contra votaron veintiún países, entre los que destacan, además de Vietnam, la URSS y todos los países miembros del Pacto de Varsovia, así como Cuba, Nicaragua, Etiopía, Angola, Mozambique y Afganistán.
La resolución votada pide a los Estados que «se abstengan de todo acto o amenaza de agresión y de todo tipo de injerencia en los asuntos internos de los Estados del Asia del Sureste. El texto concluye con un llamamiento en favor del envío de ayuda humanitaria a la población civil de Camboya y de la reinstalación de los refugiados.
La aprobación de la resolución de la ASEAN por una amplia mayoría confirma el sentimiento que predomina en la ONU -especialmente entre los no alineados-, de hostilidad a la actuación vietnamita en Camboya, presencia que dificulta o incluso impide el reconocimiento internacional del actual régimen de Pnom Penh. Ya en septiembre último la Asamblea se pronunció claramente a favor del mantenimiento en la ONU de la delegación del derrocado régimen.
En la mañana de ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores vietnamita rechazaba, en un comunicado, la decisión de la Asamblea General, que calificaba de «absurda e ilegal». Por su parte, la URSS la denunció como «una injerencia en los asuntos internos de Camboya».