Nuevo centro de la Cruz Roja sobre derechos humanos

Ayer por la tarde se inauguró el nuevo Centro de Estudios y Difusión de los Derechos Humanos, de la Cruz Roja Española. Presidió el acto Enrique de la Mata Gorostizaga, presidente de este organismo. El profesor Joaquín Ruiz-Giménez pronunció una conferencia sobre los derechos humanos en las situaciones bélicas. Previamente, el director del centro inaugurado, Rafael González Mas, expuso los criterios que inspiran a este centro y dio un avance del programa para el curso 1979-1980, en el transcurso del cual está prevista la participación de las primeras figuras de la docencia, intelectualidad, ar...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ayer por la tarde se inauguró el nuevo Centro de Estudios y Difusión de los Derechos Humanos, de la Cruz Roja Española. Presidió el acto Enrique de la Mata Gorostizaga, presidente de este organismo. El profesor Joaquín Ruiz-Giménez pronunció una conferencia sobre los derechos humanos en las situaciones bélicas. Previamente, el director del centro inaugurado, Rafael González Mas, expuso los criterios que inspiran a este centro y dio un avance del programa para el curso 1979-1980, en el transcurso del cual está prevista la participación de las primeras figuras de la docencia, intelectualidad, artes y letras, medios de comunicación, investigación científica, etcétera, en cursos, seminarios y conferencias, con los que la Cruz Roja Española, en su nueva etapa, pretende canalizar su aportación al desarrollo y el respeto de los valores de la persona en la causa de la paz.El profesor Ruiz-Giménez calificó a la Cruz Roja como vanguardista de la defensa de los derechos humanos. Ya de lleno en el tema de su conferencia, señaló que las guerras convencionales, civiles en otros países, así como el terrorismo, siguen siendo una realidad, a pesar de la condena de la guerra en la Carta de San Francisco.

Ruiz-Giménez estimó necesaria la eliminación radical de la guerra y de todas las violencias para la consecución de la paz, como primer derecho fundamental del hombre. Para ello es preciso, dijo, eliminar las causas.

En segundo lugar estimó necesaria la protección de los derechos humanos en las situaciones de violencia y, especialmente, las de carácter bélico. Tras un resumen tipológico de estas situaciones, apuntó también el avance que en derecho comunitario se ha logrado, a través de la historia, por medio de diversos pactos, convenios y convenciones.

En tercer lugar subrayó la necesidad de incrementar la eficacia de los organismos de protección de los derechos humanos. Finalmente extrajo las siguientes conclusiones: conveniencia de reestructurar la organización de la ONU, crear un tribunal de protección de los derechos humanos con órbita supracontinental y una policía de paz vigilante contra todas las infracciones en materia de los derechos humanos y la aplicación de las sanciones que acuerde dicho tribunal.

Archivado En