El PNV revestirá de gran solemnidad el regreso de Leizaola

Jesús María de Leizaola, lendakari del Gobierno vasco, abandonará definitivamente su exilio a finales del mes de noviembre, en que se calcula entre en vigor el Estatuto de Autonomía tras la sanción real y la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la oportuna ley. Así lo decidió ayer oficialmente el Euskadi Buru Batzar, órgano ejecutivo del PNV, reunido en Bayona. «Este es nuestro criterio, que con todo respeto», dijo Carlos Garaikoetxea a los periodistas al término de la reunión, «transmitiremos a la consideración del Consejo General Vasco».Momentos después de concluir s...

Jesús María de Leizaola, lendakari del Gobierno vasco, abandonará definitivamente su exilio a finales del mes de noviembre, en que se calcula entre en vigor el Estatuto de Autonomía tras la sanción real y la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la oportuna ley. Así lo decidió ayer oficialmente el Euskadi Buru Batzar, órgano ejecutivo del PNV, reunido en Bayona. «Este es nuestro criterio, que con todo respeto», dijo Carlos Garaikoetxea a los periodistas al término de la reunión, «transmitiremos a la consideración del Consejo General Vasco».Momentos después de concluir su sesión plenaria, el Euskadi Buru Batzar se entrevistó con el lendakari para darle a conocer lo acordado con respecto a su regreso. Aquél aceptó el punto de vista del PNV, aunque señaló que era su deber tratarlo formalmente con el Gobierno vasco.

«El día que el Boletín Oficial del Estado haga ley el Estatuto, en el que se prevé la creación de un Gobierno vasco e incluso la posibilidad de que el CGV se transforme en Gobierno provisional autónomo, ese día habré terminado mi tarea y podré rendir finalmente cuentas de mi mandato», afirmó Jesús María de Leizaola, que se autocalificó como «lendakari sustituto saliente».

Carlos Garaikoetxea, presidente del PNV, afirmó que su partido desea que en la decisión y organización de la operación de retorno del lendakari decida y participe activamente el CGV, «para que sea», dijo, «un acto revestido de la solemnidad que requiere el sacrificio del lendakari y tenga toda la significación de enlace entre su legitimidad histórica con la que representa el Estatuto que ya habrá entrado en vigor en esos días».