Satisfacción de Estados Unidos por el golpe en El Salvador

El Gobierno norteamericano calificó ayer de «estimulante» el golpe que derrocó el pasado lunes al presidente salvadoreño, general Carlos Humberto Romero, pero desmintió su participación en el mismo. El Salvador se encuentra desde ayer bajo el estado de sitio, y el Congreso de los Diputados y la Corte Suprema de Justicia fueron disueltos por las nuevas autoridades. Grupos guerrilleros armados, que se han adueñado de varias poblaciones del interior del país y de algunas emisoras de radio desde las que emiten proclamas que invitan al pueblo a la insurrección, libraron ayer choques contra el Ejérc...

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El Gobierno norteamericano calificó ayer de «estimulante» el golpe que derrocó el pasado lunes al presidente salvadoreño, general Carlos Humberto Romero, pero desmintió su participación en el mismo. El Salvador se encuentra desde ayer bajo el estado de sitio, y el Congreso de los Diputados y la Corte Suprema de Justicia fueron disueltos por las nuevas autoridades. Grupos guerrilleros armados, que se han adueñado de varias poblaciones del interior del país y de algunas emisoras de radio desde las que emiten proclamas que invitan al pueblo a la insurrección, libraron ayer choques contra el Ejército salvadoreño.

Los nuevos hombres fuertes de El Salvador son el coronel Adolfo Arnaldo Majano, de 41 años, que actualmente desempeñaba el cargo de subdirector de una escuela militar. En Washington se destacó que Majano haya estudiado en distintos centros militares norteamericanos. El también coronel Jaime Abdul Gutiérrez, que comparte con Majano la presidencia de la Junta Militar, es ingeniero, tiene 43 años y dirigía otro centro militar en la capital salvadoreña.La situación en el interior del país es confusa. La declaración del estado de sitio, que afectará a todo el territorio nacional durante un plazo inicial de treinta días, contrasta con las primeras proclamas del nuevo Gobierno, que ha destacado su deseo de democratizar el país, devolver el poder a los civiles, realizar elecciones generales en un plazo razonable y acabar con la corrupción que presidió la trayectoria del régimen de Carlos Humberto Romero.

Entre las nuevas medidas destaca además la desarticulación del grupo parapolicial de extrema derecha ORDEN, al que se vinculaba al presidente derrocado y que protagonizó episodios de represión contra las fuerzas de oposición salvadoreña dentro y fuera del país.

Hasta ayer, el ex presidente Romero permanecía en la capital guatemalteca, adonde llegó el lunes en medio de medidas de seguridad extremas. En un principio se especuló con la posibilidad de que prosiguiese viaje hacia Miami, en Estados Unidos.

El Salvador es el primer país centroamericano que experimenta un cambio en la titularidad del poder desde que fuera derrocado Anastasio Somoza de la presidencia de Nicaragua, el pasado mes de julio. En los últimos meses, el país había experimentado una agudización creciente de la violencia guerrillera.

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