El PNV descarta definitivamente la manifestación antiviolencia
El PNV, definitivamente, no convocará la manifestación que con el lema «Por la paz, contra la violencia » pretendían llevara cabo los partidos que apoyan el Estatuto de Guernica, excepción hecha de Euskadiko Ezkerra.
Las reticiencias del PNV a cualquier manifestación «contra la violencia» vienen de antiguo. Su dirección no ha olvidado todavía las secuelas que dejó la manifestación celebrada, en Bilbao, el 28 de octubre de 1978. De una parte, un gran sector de la base del partido reaccionó en contra; de otra, los enfrentamientos y tiranteces que entre las diferentes fuerzas políticas...
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El PNV, definitivamente, no convocará la manifestación que con el lema «Por la paz, contra la violencia » pretendían llevara cabo los partidos que apoyan el Estatuto de Guernica, excepción hecha de Euskadiko Ezkerra.
Las reticiencias del PNV a cualquier manifestación «contra la violencia» vienen de antiguo. Su dirección no ha olvidado todavía las secuelas que dejó la manifestación celebrada, en Bilbao, el 28 de octubre de 1978. De una parte, un gran sector de la base del partido reaccionó en contra; de otra, los enfrentamientos y tiranteces que entre las diferentes fuerzas políticas vascas produjo posteriormente aquella manifestación.
Ahora, al plantearse esta nueva convocatoria, que surgió como una iniciativa del propio PNV -aunque forzado en alguna forma por el PSOE y el PC de Euskadi- en una reunión celebrada en Bilbao por los partidos proestatuto el día 25 de septiembre, a raíz de los atentados mortales contra el gobernador militar de Guipúzcoa y dos jefes militares, los nacionalistas han calculado las posibles consecuencias y a última hora han echado marcha atrás. El motivo parece claro: el deseo de que nada ni nadie pueda entorpecer, distorsionar o enrarecer el ambiente de cara al referéndum del 25 de octubre.
La posibilidad barajada anteriormente en la ya citada reunión de las fuerzas proestatuto -y de la que se retiró Euskadiko Ezkerra- de llevar a cabo en este mismo sentido algún tipo de acción laboral (como un paro simbólico de diez minutos en todas las empresas o la celebración de asambleas) ha quedado descartada.
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