Garaikoetxea pide que no se pague el impuesto revolucionario

El asesinato del coronel Aurelio Pérez Zamora y el comandante Julián Ezquerro, ocurrido ayer en Bilbao, provocó un enérgico llamamiento contra la violencia, hecho por el presidente del Consejo General Vasco (CGV), Carlos Garaikoetxea, que calificó de «comercio macabro» el impuesto revolucionario, pidió que no se pagase éste y apeló al riesgo personal de los ciudadanos para luchar contra la violencia.

El atentado, en el que resultó además herido el soldado Gustavo Pérez Domínguez, conductor del automóvil en que viajaban los militares, no había sido reivindicado a la hora de cerrar esta e...

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El asesinato del coronel Aurelio Pérez Zamora y el comandante Julián Ezquerro, ocurrido ayer en Bilbao, provocó un enérgico llamamiento contra la violencia, hecho por el presidente del Consejo General Vasco (CGV), Carlos Garaikoetxea, que calificó de «comercio macabro» el impuesto revolucionario, pidió que no se pagase éste y apeló al riesgo personal de los ciudadanos para luchar contra la violencia.

El atentado, en el que resultó además herido el soldado Gustavo Pérez Domínguez, conductor del automóvil en que viajaban los militares, no había sido reivindicado a la hora de cerrar esta edición. No obstante, se supone que ha sido obra de ETA-militar.El llamamiento del señor Garaikoetxea, a través de TVE, ha sido especialmente valorado por los observadores políticos, dada la contundencia de sus afirmaciones y la ausencia de cualquier muestra de ambigüedad, de la que en otras ocasiones anteriores se ha acusado a los dirigentes nacionalistas.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de las nueve de la mañana, en las proximidades del acuartelamiento de Garellano, de donde los militares asesinados acababan de salir en un jeep. Según algunos testigos presenciales, al menos tres jóvenes intervinieron directamente y dispararon sobre los ocupantes del vehículo.

El atentado de Bilbao ha sido condenado por diversas fuerzas políticas. El Partido Socialista de Euskadi considera que se trata de un paso más dentro del calculado programa que tiene como objetivo el desmantelamiento de las instituciones democráticas y la interrupción violenta del proceso autonómico. El Partido Comunista afirma que ese tipo de acciones se enfrentan directamente con los intereses populares y nacionales de Euskadi, y el Partido Nacionalista Vasco dice que los autores de estos hechos intentan llevar la provocación hasta sus últimas consecuencias.

Durante los Plenos que celebraron ayer en Madrid el Congreso y el Senado, los presidentes de ambas cámaras repudiaron los asesinatos, y en el Congreso se observó un minuto de silencio por las víctimas.

El ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, se trasladó ayer a Bilbao, donde hoy presidirá los funerales por los dos militares asesinados. «Es hora», declaró, «que asumamos todos nuestra responsabilidad para que, de una vez por todas, aislemos definitivamente el terrorismo y a sus protagonistas.» El jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general José Gabeiras, ha hecho público un comunicado de condena desde Canarias, donde se encuentra en visita oficial y donde mañana presidirá los funerales por el coronel Pérez Zamora, tinerfeño.

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