Ascienden a setenta los enfermos de cólera atendidos en Málaga
Miembros de la comisión de Sanidad de CNT informaron ayer, en una conferencia de prensa, de la muerte, en la noche del lunes, de un súbdito marroquí a causa del cólera. «Esta vez», precisaron los cenetistas, «no podrán decir que la víctima es de avanzada edad (pues tiene menos de cincuenta años), ni que sufría alguna otra enfermedad. El súbdito marroquí, que procedía de su país y se dirigía a Bruselas, donde trabajaba de jardinero, ha muerto de cólera.»
Hasta ayer, y desde el día 9 de agosto, en que se produjo el primer caso, han sido atendidas en el Hospital Civil setenta personas. El ...
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Miembros de la comisión de Sanidad de CNT informaron ayer, en una conferencia de prensa, de la muerte, en la noche del lunes, de un súbdito marroquí a causa del cólera. «Esta vez», precisaron los cenetistas, «no podrán decir que la víctima es de avanzada edad (pues tiene menos de cincuenta años), ni que sufría alguna otra enfermedad. El súbdito marroquí, que procedía de su país y se dirigía a Bruselas, donde trabajaba de jardinero, ha muerto de cólera.»
Hasta ayer, y desde el día 9 de agosto, en que se produjo el primer caso, han sido atendidas en el Hospital Civil setenta personas. El aumento de 47 a setenta casos, desde el pasado día 15 -fecha a que se refería el primer informe del Sindicato de Sanidad de CNT, del que se hizo eco ayer EL PAÍS-, si bien por error en un titular se hablaba de siete casos, puede deberse a las recientes lluvias, según fuentes médicas, toda vez que el vibrium cholerae halla el medio más idóneo de cultivo en la humedad.El jefe del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital Civil, doctor Gutiérrez Mata, en una entrevista que hoy publica el diario Sur, confirma la veracidad de los datos suministrados por CNT.
Ayer tarde había dieciséis personas en el pabellón de infecciosos en el hospital. Todas las restantes han sido dadas de alta. Los miembros de la comisión de Sanidad de CNT elogiaron, en la conferencia de prensa, el trabajo del equipo médico del centro, si bien criticaron duramente la falta de condiciones del pabellón y la ausencia de las más elementales medidas de prudencia, fallos de los que culpan a la administración del centro, que depende de la Diputación Provincial. En este sentido, se refirieron a que el personal que trabaja en el departamento de infecciosos sale tranquilamente a la calle a tomar café con la misma ropa con que cuida a los enfermos.
Entre los afectados hay dos empleadas del hospital, una auxiliar de la sala de partos y una limpiadora del servicio de urgencias, aunque, al parecer, una de ellas ya está dada de alta. Además de los ingresados, según fuentes del hospital, ayer por la tarde había casi otras treinta personas pendientes de conocer sus respectivos análisis.
Los miembros de CNT coincidieron con las autoridades sanitarias en la necesidad de desmitificar el tema, toda vez que hoy día el cólera es una enfermedad que con un buen tratamiento se cura en 72 horas. «Sin embargo», añadieron, «para desmitificar el tema es necesario informar a la opinión pública, cosa que no han hecho las autoridades sanitarias de Málaga en ningún momento. El delegado de Sanidad ha intentado, por todos los medios posibles, que el tema no llegue a la calle y ha llegado a decir en la radio que no había informado antes de la situación porque nadie le había preguntado nada. Su actitud es, cuando menos, inaudita.»
En un primer momento, las autoridades sanitarias malagueñas habían restado importancia al tema. El delegado provincial de Sanidad había mostrado su extrañeza porque personas ajenas a los servicios de la delegación aludiesen a la existencia de casos de personas portadoras del vibrium cholerae.
Epidemia en Marruecos
En otro momento de la conferencia de prensa se denunció que en Marruecos debe haber cientos de casos, tesis que se ve apoyada por el súbdito marroquí muerto en Málaga.En un nuevo informe entregado a la prensa, el Sindicato de Sanidad de CNT recomienda la adopción de algunas medidas preventivas por parte de la población, entre ellas, no bañarse en las playas, cuyo estado sanitario es lamentable.