Cinco mil personas, en la manifestación pacífica pro refugiados de San Sebastián

La manifestación que se celebró el domingo en San Sebastián en apoyo al derecho de asilo político para los refugiados vascos agrupó a más de 8.000 personas, que, en perfecto orden, sin la presencia de las FOP, recorrieron durante hora y media las calles céntricas de la ciudad.La concentración, convocada por las fuerzas consideradas más radicalizadas en el País Vasco, no estaba legalizada oficialmente, pero existía un compromiso escrito por el que el Ayuntamiento se responsabilizaba del orden, siempre que la Policía Nacional no hiciera acto de presencia.

La llegada de los familiares y am...

La manifestación que se celebró el domingo en San Sebastián en apoyo al derecho de asilo político para los refugiados vascos agrupó a más de 8.000 personas, que, en perfecto orden, sin la presencia de las FOP, recorrieron durante hora y media las calles céntricas de la ciudad.La concentración, convocada por las fuerzas consideradas más radicalizadas en el País Vasco, no estaba legalizada oficialmente, pero existía un compromiso escrito por el que el Ayuntamiento se responsabilizaba del orden, siempre que la Policía Nacional no hiciera acto de presencia.

La llegada de los familiares y amigos de los refugiados que permanecían encerrados provocó fuertes aplausos y el comienzo de la marcha, que fue presenciada por numerosas personas apiñadas a lo largo de todo el recorrido. Los gritos de «Independencia», «Policía asesina», «Gobernador al paredón», «Disolución de los cuerpos represivos», «Amnistía», «Contra la represión, movilización» y otros de apoyo a los refugiados, fueron coreados por la totalidad de los asistentes. No ocurrió lo mismo con las consignas alusivas al Estatuto, que respondieron a las distintas estrategias que ante este tema mantienen las fuerzas que convocaron la manifestación: Herri Batasuna, Euskadiko Ezkerra, KAS, LKI, MK-OIC y gestoras pro amnistía.

Al margen de los eslóganes contra el Gobierno español y el francés, y muy especialmente contra la policía, los manifestantes expresaron insistentemente su apoyo a ETA militar. Una pancarta firmada por la organización armada vasca, y tras la que desfilaban numerosas personas, decía textualmente: «Policía asesina. Alternativa KAS. Venceremos. ETA».

Por fin, a las tres de la tarde la manifestación, filmada por la televisión de varios países, se concentraba junto al Gobierno Militar, donde cayó herido de muerte Iñaki Quijera, y tras cantar el Eusko gudariak y repetir una vez más el apoyo a ETA militar de disolvió pacíficamente.

Concentración en Vizcaya

Hacia las diez de la mañana del domingo varios cientos de personas se concentraron frente a la Diputación de Vizcaya, donde permanecían encerrados desde el lunes pasado miembros electos y representantes de Herri Batasuna, LKI, PTE-ORT y MC-OIC., para asistir a la lectura de un comunicado redactado por los huelguistas y por un numeroso grupo de concejales, diputados y junteros de las cuatro formaciones y de Euskadiko Eskerra, que habían celebrado una hora antes una asamblea para posicionarse sobre la situación de los refugiados vascos ante las nuevas medidas del Gobierno francés.En el escrito se pide la restitución inmediata del estatuto de refugiado político, el despacho de cartas de residencia y la concesión de cartas de trabajo. Frente a posibles expulsiones o extradiciones de refugiados vascos, el comunicado se reafirma en «el derecho irrenunciable de todo vasco a vivir y trabajar en Euskadi».

Por otra parte, prosiguen en la Diputación de Vizcaya y en el Ayuntamiento de Bilbao los encierros en apoyo a los refugiados vascos. Dichos encierros se prolongarán hasta el próximo sábado, víspera del comienzo de una anunciada «semana del refugiado». Las once personas encerradas en el Ayuntamiento de Bilbao observan una huelga de hambre que dura ya doce días. Su estado físico es delicado. En las últimas horas, dos huelguistas de hambre fueron trasladados al Hospital Civil, aquejados de complicaciones cardíacas y úlcera de estómago.

Ayer, un centenar de familiares de presos de ETA político-militar se situaron frente a la Diputación de Vizcaya con una pancarta, en la que se leía: «Con el Estatuto, los presos y exiliados a casa, libres». Una comisión se entrevistó pasadas las cuatro y media con el presidente del CGV, Carlos Garaikoetxea, al que hicieron entrega de un escrito en el que se pide al citado organismo preautonómico -que se reunía ayer en la Diputación- que se posicione de forma afirmativa por la salida de los presos de las cárceles y la vuelta de los refugiados con el Estatuto.

Coincidiendo con la celebración en Elizondo (Navarra) del baztandarre biltzarra (asamblea de baztaneses) -una de las fiestas más típicas y antiguas de la provincia-, un millar de personas participó el domingo en una manifestación de apoyo a los refugiados vascos. Los manifestantes dieron gritos de apoyo a ETA y otros contra el gobernador civil y las FOP, que, presentes en la localidad, no intervinieron.