Jerusalén duda de la eficacia de sus incursiones en el sur de Líbano

Por primera vez, desde hace varios meses, varios miembros del Gobierno israelí -entre los que destaca Moshe Dayan, ministro de Asuntos Exteriores- expresaron reservas a propósito de las operaciones militares desarrolladas en el sur de Líbano por el Ejército israelí (Tsahal). La unanimidad del Gabinete de Menahem Begin sobre la política en Líbano ha empezado aparentemente a resquebrajarse a consecuencia del reciente incremento de las criticas procedentes de Washington.Por iniciativa del ministro de Asuntos Exteriores, el consejo de ministros decidió el domingo pasado volver a reunirse próximame...

Por primera vez, desde hace varios meses, varios miembros del Gobierno israelí -entre los que destaca Moshe Dayan, ministro de Asuntos Exteriores- expresaron reservas a propósito de las operaciones militares desarrolladas en el sur de Líbano por el Ejército israelí (Tsahal). La unanimidad del Gabinete de Menahem Begin sobre la política en Líbano ha empezado aparentemente a resquebrajarse a consecuencia del reciente incremento de las criticas procedentes de Washington.Por iniciativa del ministro de Asuntos Exteriores, el consejo de ministros decidió el domingo pasado volver a reunirse próximamente para examinar la situación en el sur de Líbano. Dayan declaró que era necesario evaluar los efectos de los bombardeos sobre el potencial bélico palestino y compararlos con los perjuicios causados a la imagen de Israel en el mundo por este tipo de operaciones.

Dayan añadió, por otra parte, que era necesario estudiar de cerca el papel desempeñado por las milicias cristianas del comandante Haddad, que debían mantener un equilibrio en la zona, de cara a las fuerzas de la Organización para la Liberación de Palestina.

A consecuencia de estas declaraciones, que obtuvieron un cierto eco entre varios miembros del Gobierno, los círculos próximos a Begin parecieron preocupados y malhumorados. Los círculos de la presidencia del Gobierno subrayaron el lunes que resultaba imposible modificar la política de Israel en el sur de Líbano, y que no se podía evitar que las poblaciones civiles fuesen afectadas, ya que los palestinos se establecían adrede en las regiones habitadas.