Marruecos amenaza con tomar represalias contra España."

La tensión entre Marruecos y España aumentó ayer notablemente con la amenaza del Gobierno de Rabat de tomar medidas de represalia contra nuestro país,y revisar las relaciones mutuas, en respuesta a las recientes declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, en las que afirmó -basándose en un dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya que el Sahara occidental es y era territorio internacional. Medios gubernamentales españoles, al más alto nivel, mostraron ayer su preocupación a EL PAIS por la escalada verbal marroquí contra nuestro país y precisaron que la a...

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La tensión entre Marruecos y España aumentó ayer notablemente con la amenaza del Gobierno de Rabat de tomar medidas de represalia contra nuestro país,y revisar las relaciones mutuas, en respuesta a las recientes declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, en las que afirmó -basándose en un dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya que el Sahara occidental es y era territorio internacional. Medios gubernamentales españoles, al más alto nivel, mostraron ayer su preocupación a EL PAIS por la escalada verbal marroquí contra nuestro país y precisaron que la actitud de Rabat es «disparatada» y propia de un régimen diplomáticamente acorralado. Marcelino Oreja -en declaraciones a Europa Press- afirmó anoche que continúa pendiente el ejercicio de la libre determinación en nuestra ex colonia africana y que la presencia de Marruecos en el Sabara no es como soberana, sino como administradora de un territorio. El señor Oreja también dijo que España no puede reconocer a la República Arabe Saharaui Democrática hasta que se celebre un referéndum.

Una serie de medidas contra España, como réplica por las recientes declaraciones del ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, sobre el Sahara, fueron sometidas ayer por el Gobierno marroquí al rey Hassan II, quien deberá aprobarlas o rechazarlas en los próximos días.

La decisión fue tomada el miércoles por la noche en una reunión extraordinaria del Gobierno marroquí que duró dos horas, consagrada al análisis de la entrevista concedida por el ministro español al diario francés Le Monde.

El ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Mohamed Bucetta, declaró el miércoles, ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, que las recientes declaraciones de su homólogo español, Marcelino Oreja, a propósito del Sahara constituyen una injerencia en los asuntos internos de Marruecos y son susceptibles de, llevar, a este país a revisar sus relaciones con España.

Después de señalar que el ministro español ha ignorado con sus palabras «los derechos imprescriptibles de Marruecos» al Sahara, Bucetta hizo hincapié en la «indignación» de su Gobierno por esas declaraciones a la par que «protesta enérgicamente» por ellas,

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La Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento, en una nota publicada tras la sesión aludida en la que intervino Bucetta, dijo que las declaraciones del ministro español constituían un gesto inamistoso hacia Marruecos y que este país se verá obligado a tomar las medidas que se imponen. De acuerdo con el ministro del Exterior marroquí, estas medidas podrían llevar incluso a la definición de nuevo de las relaciones entre Rabat y Madrid.

Hasta ahora, Marruecos asocia su reivindicación de Ceuta y Melilla a la descolonización en favor de España de Gibraltar. Esta-posición marroquí pudiera cambiar si el rey Hassan II lo aprueba. Otras posibles medidas serían aplicar estrictamente las disposiciones relativas a la pesca en las costas marroquíes, o incluso cancelar las estipulaciones en materia de pesca de los acuerdos tripartitos de Madrid, que el Gobierno de Rabat considera que han sido violados por España.

La pesca por barcos españoles en el banco sahariano pudiera ser una fuente adicional de conflicto entre España y Marruecos, ante la indudable competencia que existirá entre el Gobierno de Rabat y las otras partes tocante a la soberanía sobre esas aguas y el destinatario de los cánones en concepto de derechos de pesca a que están obligados los pesqueros españoles.

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La prensa de Rabat acusa a España de injerenciaen los asuntos internos de Marruecos(

La prensa marroquí, a pesar de las diferentes coloraciones políticas era ayer unánime al condenar las citadas declaraciones. «Confusión calculada, nostalgia y rencor de antiguo colonizador», «Declaraciones típicamente franquistas», «Afirmaciones mentirosas y gratuitas» eran, entre otros; los epítetos dedicados por la prensa marroquí a una entrevista que Al Maghrib consideraba que refleja «una inclinación hacia la injerencia en los asuntos internos de Marruecos», apreciación ratificada por el diario del Istiqlal L'Opinion.

Tanto uno como otro sector de opinión marroquí, que reflejan a su vez dos importantes grupos de influencia en el Gobierno, advertían a España que «si quiere salir de su neutralidad, sabremos (Marruecos) escoger la vía más adecuada para nuestros intereses».

Una advertencia aún más concreta era la expresada por el diario L'Opinion al afirmar que «España, el país menos indicado para opinar o ser consultado sobre la realización de nuestra integridad territorial, pues es el que más contribuyó al desguace de Marruecos, estaría. inmiscuyéndose en nuestros asuntos internos si nos pidiera ahora cuentas. Es interés de España preservar las buenas relaciones con los Estados de la región y abstenerse de toda injerencia, de la misma manera que Marruecos se abstiene de expresar sus opiniones sobre los sucesos del País Vasco o Cataluña».

El diario comunista Al Bayane estimaba ayer que España se ha añadido a la nefasta campaña internacional de difamación y falsificación de la historia que han llevado a cabo hasta ahora nuestros enemigos «y quizás algunos que creemos nuestros amigos o que ellos se presentan como tales».

La mayoría de los diarios coinciden en emplazar al Gobierno español a que consulte sus archivos, o los acuerdos secretos franco-españoles de 1904 y los firmados cuando la «Operación Ecouvillon», para convencerse de cuál era la situación del Sahara cuando España lo ocupó.

El diario Al Maghrib añade que las mismas declaraciones del ministro Oreja contradicen a éste y confirman la argumentación marroquí sobre la autodeterminación -según Marruecos ya ejercida- del pueblo saharaui. Al Maghrib sostiene que en contra de las afirmaciones de Oreja, el gobernador español del Sahara coronel Rafael Valdés Iglesias no se retiró de la reunión de la Yemaa (Parlamento) saharaui del 25 de febrero de 1976, como de muestran numerosas películas y fotografías tomadas durante aquel acto. Si España y el señor Oreja consideran que la ausencia del señor Valdés es la -que invalidaba la votación de la Yemaa, ellos mismos se contradicen, concluye, puesto que el señor Valdés no se marchó de la reunión hasta el fina

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