Los trabajadores salmantinos de la construcción ponen topes al convenio

Los trabajadores de la construcción de Salamanca han aprobado unos topes mínimos para la negociación del convenio colectivo que fijan, entre otros aspectos, un salario anual de 425.000 pesetas -la última oferta de la patronal fue de 402.842-, la suscripción por parte de los empresarios de una póliza por cada trabajador de un millón y 1.500.000 pesetas para casos de muerte o invalidez absoluta, a consecuencia de accidente laboral, y la duración de los contratos durante un período no inferior a seis meses. Por otra parte, los propios trabajadores han ratificado en su puesto a la comisión neg...

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Los trabajadores de la construcción de Salamanca han aprobado unos topes mínimos para la negociación del convenio colectivo que fijan, entre otros aspectos, un salario anual de 425.000 pesetas -la última oferta de la patronal fue de 402.842-, la suscripción por parte de los empresarios de una póliza por cada trabajador de un millón y 1.500.000 pesetas para casos de muerte o invalidez absoluta, a consecuencia de accidente laboral, y la duración de los contratos durante un período no inferior a seis meses. Por otra parte, los propios trabajadores han ratificado en su puesto a la comisión negociadora integrada por CCOO, UGT, USO, CSUT, SU y CNT.

No obstante, Comisiones Obreras y UGT han manifestado su propósito de escuchar no sólo a la asamblea de trabajadores de Salamanca, sino también de pulsar el ánimo de los obreros de otras localidades de la provincia. En este sentido ha llamado la atención el anuncio de los trabajadores de Béjar afiliados a ambas centrales para desconvocar la huelga y advertir su retorno al trabajo, pese a los acuerdos adoptados por la asamblea de la capital y a la inactividad que se registra en el sector desde hace veinticuatro días.

En la noche del jueves se celebró una asamblea ciudadana, en la que participaron numerosos salmantinos y en la que intervinieron partidos políticos, asociaciones de vecinos y otros grupos. Durante el acto se pidió la dimisión del gobernador civil y del delegado de Trabajo, lo que motivó las mayores muestras de apoyo por parte de los asistentes, que sobrepasaban los 2.000.

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