Talbot invertirá en España 7.000 millones en los próximos dieciocho meses
La fábrica de automóviles Talbot -Chrysler Europa hasta el pasado día 10 de este mes de julio- invertirá en España 7.000 millones de pesetas en los próximos dieciocho meses, según anunció ayer Francois Perrin-Pelletier, presidente ejecutivo de Chrysler Europa.
El cambio de nombre, primera decisión que adopta el grupo PSA Peugeot-Citroën desde que, hace un año, compró todas las fábricas de la multinacional americana en Europa, costará sólo en España más de trescientos millones de pesetas.En teoría, la capacidad de decisión del grupo francés, actual propietario de Chrysler Europa, no debe...
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La fábrica de automóviles Talbot -Chrysler Europa hasta el pasado día 10 de este mes de julio- invertirá en España 7.000 millones de pesetas en los próximos dieciocho meses, según anunció ayer Francois Perrin-Pelletier, presidente ejecutivo de Chrysler Europa.
El cambio de nombre, primera decisión que adopta el grupo PSA Peugeot-Citroën desde que, hace un año, compró todas las fábricas de la multinacional americana en Europa, costará sólo en España más de trescientos millones de pesetas.En teoría, la capacidad de decisión del grupo francés, actual propietario de Chrysler Europa, no debería comenzar hasta el 1 de octubre del próximo año. Sin embargo, el posible deterioro de la imagen de la multinacional norteamericana, que actualmente atraviesa una seria crisis, ha precipitado la acción francesa.
La elección del nombre Talbot se ha producido tras un estudio en el que se ha considerado hasta la posible repercusión fonética.
Talbot suena igual en casi todos los idiomas, y, además, de cara al mercado francés y al británico cuenta con la ventaja de que en ambos países piensan que el nombre y la marca proceden de allí.
Talbot es un nombre vinculado con el automovilismo desde principios de siglo. La denominación procede de una familia británica de origen francés, que encargó a una fábrica francesa, originalmente dedicada a la fabricación de velocípedos, la construcción de un automóvil que sería vendido en Gran Bretaña bajo el nombre Talbot.
Esta empresa fue a su vez absorbida por la británica Rootes, posteriormente comprada por la multinacional norteamericana Chrysler, cuando ésta se asentó en Europa.
Cuando, el pasado año, el grupo francés PSA Peugeot-Citroën adquirió las fábricas europeas de Chrysler, compró también el nombre de Talbot, ahora elegido para el cambio de denominación. El confuso origen francobritánico de Talbot, con el que ya salen de las distintas fábricas todos los modelos, beneficia, a juicio de Perrin-Pelletier, el asentamiento de la nueva marca en estos dos países.
El cambio de denominación, que va a costar a Chrysler España no menos de trescientos millones de pesetas, está dentro de un plan de actuación que comprende cuatro puntos: cambio de imagen, reducción de costos, modificación de la línea de productos -para lo que habrá que esperar el asentamiento del nombre Talbot- e inversiones. En este último capítulo, para España se ha decidido una inversión de 7.000 millones de pesetas.