Olarra califica de insólito el ejecutivo por la Caja de Ahorros

Seis días después de que los abogados de su empresa presentasen expediente de suspensión de pagos, Luis Olarra hizo su reaparición ayer en Bilbao. El industrial vasco, repetidamente amenazado por ETA y que desde hace meses tiene todos sus movimientos cuidadosamente planificados por la policía, convocó a los periodistas a una rueda de prensa rodeada de discretas pero efectivas medidas de seguridad.

Como se esperaba, el tema del ejecutivo presentado por la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao -causa decisiva, según Olarra, de la suspensión de pagos- ocupó el centro de las intervenciones de...

Seis días después de que los abogados de su empresa presentasen expediente de suspensión de pagos, Luis Olarra hizo su reaparición ayer en Bilbao. El industrial vasco, repetidamente amenazado por ETA y que desde hace meses tiene todos sus movimientos cuidadosamente planificados por la policía, convocó a los periodistas a una rueda de prensa rodeada de discretas pero efectivas medidas de seguridad.

Como se esperaba, el tema del ejecutivo presentado por la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao -causa decisiva, según Olarra, de la suspensión de pagos- ocupó el centro de las intervenciones del empresario siderúrgico, que presentó incluso un escrito dando su versión del contencioso. Según Olarra, lo que está en cuestión no es la legalidad de la medida, sino «lo insólito y sin precedentes de que una caja de ahorros local inste un juicio ejecutivo de este tipo pese a conocer la crítica situación del sector exportador vasco». El hecho es tanto más insólito por cuanto «todos los demás financiadores habían dado facilidades de aplazamiento ».El problema creado por el ejecutivo de la caja no reside, sir embargo, en la cuantía de la suma reclamada -cincuenta millones de pesetas-, sino, según Olarra en la «tremenda alarma suscitada entre los financieros y proveedo res», tanto mayor teniendo ei cuenta «la personalidad de la ejecutiva, ya que las cajas d ahorro siempre han dado ejem plo de no tomar nunca iniciativa de ejecución, para evitar el hundimiento de las empresas».

Fuentes de la Caja Municipal consultadas por EL PAIS volvieron, sin embargo, a subrayar el carácter «en absoluto insólito» del comportamiento de la entidad. «Lo único insólito», declararon, «es precisamente la existencia de avales vencidos no satisfechos por la sociedad avalada.

De eso sí que no había ningún antecedente en la caja». «Por lo demás», añadieron, «la medida no fue improvisada de la noche a la mañana, sino que constituyó el desenlace de dos meses de negociaciones durante los cuales intentamos buscar una solución razonable».

Según un comentario ampliamente extendido en los medios económicos vascos, lo que ha desencadenado el desenlace de la suspensión de pagos ha sido la negativa de algunos proveedores británicos a seguir suministrando materias primas si no se ofrecían sólidas garantías de pago de los atrasos acumulados. Según esta versión, el principal objetivo de los contactos que en los últimos días ha mantenido Olarra con medios financieros de la capital de España sería el de conseguir la financiación de esa deuda con los proveedores. Olarra confirmó ayer, en este sentido, que la mayoría de los proveedores son empresas extranjeras.

En otro orden de cosas, Olarra confirmó la participación de su empresa en una importante fábrica siderúrgica instalada hace tres años en Colombia.

A este último respecto informó también que, en los últimos dos años, la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao había concedido a Olarra créditos por un importe total de 150 millones de pesetas.