La visita de Carter a Japón, preludio de la "cumbre" de Tokio

El presidente norteamericano, Jimmy Carter, inició ayer en Tokio dos días de conversaciones con el primer ministro japonés, Masayoshi Ohira, en torno a la conservación del suministro de petróleo y la política conjunta de cara a Hanoi para que termine con la emigración de vietnamitas.Sobre la cumbre de países industrializados que se celebrará los próximos días 28 y 29 en la capital japonesa, Carter aseguró «que se trata de la conferencia económica más importante celebrada hasta ahora».

Fuentes oficiales confirmaron que Carter y Ohira trataron en su primer encuentro del establecimi...

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El presidente norteamericano, Jimmy Carter, inició ayer en Tokio dos días de conversaciones con el primer ministro japonés, Masayoshi Ohira, en torno a la conservación del suministro de petróleo y la política conjunta de cara a Hanoi para que termine con la emigración de vietnamitas.Sobre la cumbre de países industrializados que se celebrará los próximos días 28 y 29 en la capital japonesa, Carter aseguró «que se trata de la conferencia económica más importante celebrada hasta ahora».

Fuentes oficiales confirmaron que Carter y Ohira trataron en su primer encuentro del establecimiento de contactos internacionales con Hanoi para poner fin al éxodo de vietnamitas. La misma idea fue tratada por el secretario de Estado, Cyrus Vancey el ministro japonés de Exteriores, Sunao Sonoda.

Después de entrevistarse con el emperador Hiro Hito, Carter mantuvo ayer la primera reunión con Ohira, al término de la cual se explicó que Estados Unidos y Japón han decidido crear «un grupo de hombres sabios» para tratar de las relaciones económicas entre los dos países.

Los ex embajadores norteamericano y japonés en Tokio y Washington, respectivamente, Robert Ingersoll y Nobuhiko Ushikafueron nombrados copresidentes del grupo.

En los últimos años, la balanza comercial entre EEUU y Japón es claramente deficitaria para los primeros. De este modo, varios congresistas norteamericanos arnenazaron con represalias al comercio japonés si Tokio no frenaba sus exportaciones y compraba más a Estados Unidos.

Sin embargo, la recepción en Japón del presidente norteamericano ha distado de ser popularmente cordial. Extremistas de izquierda efectuaron varios intentos para perturbar las comunicaciones a la llegada de Carter.

Funcionarios del aeropuerto de Haneda, que fue transformado en una fortaleza, debido a la oposición izquierdista a la visita de Carter, declararon que los manifestantes perturbaron las comunicaciones entre la torre de control y el avión presidencial norteamericano. Sin embargo, el contacto desde tierra con el avión pudo mantenerse mediante una emisora de emergencia.

Los extremistas causaron daños en las líneas telefónicas de la localidad de Mihama, lo que impidió todas las comunicaciones con los aviones durante veinte minutos.

Cuando el avión de Carter tomó tierra, unos quinientos manifestantes, con cascos blancos, corrieron hacia el aeropuerto gritando: «Impedid la llegada de Carter» y «Boicotead la cumbre».

En tanto Carter prosigue su visita oficial a Japón, preludio de la cumbre, se ultiman los preparativos de la reunión, que de acuerdo con todas las fuentes informativas tratará de manera especial sobre la crisis energética y la forma de atajarla en los países industrializados. La cumbre cobra interés inesperado, por cuanto las reuniones comenzarán horas después de que la OPEP haya decidido, en Ginebra, si aumenta el precio del petróleo.

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