Comisión de Cultura

Rechazada la propuesta comunista de estatuto de RTVE

La propuesta comunista de un estatuto para la RTVE no fue tomada en consideración por la Comisión de Cultura del Congreso en su reunión de ayer, si bien la decisión definitiva la adoptará el Pleno de la Cámara. Diecisiete votos de UCD y Coalición Democrática, frente a catorce de los socialistas, comunistas y PNV (el representante de la Minoría Catalana se ausentó instantes antes de la votación), cortaron el paso a una proposición de ley cuya finalidad última es garantizar la dependencia estatal, no gubernamental, de la Radiotelevisión y su control por la sociedad. La sesión, presidida por la ...

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La propuesta comunista de un estatuto para la RTVE no fue tomada en consideración por la Comisión de Cultura del Congreso en su reunión de ayer, si bien la decisión definitiva la adoptará el Pleno de la Cámara. Diecisiete votos de UCD y Coalición Democrática, frente a catorce de los socialistas, comunistas y PNV (el representante de la Minoría Catalana se ausentó instantes antes de la votación), cortaron el paso a una proposición de ley cuya finalidad última es garantizar la dependencia estatal, no gubernamental, de la Radiotelevisión y su control por la sociedad. La sesión, presidida por la diputada centrista María Teresa Revilla, se convirtió en algunos momentos en un encuentro personal entre la comunista Pilar Brabo y el centrista Francisco Soler, que rememoraron viejos enfrentamientos en el Comité Rector de RTVE. La larga defensa de la proposición de ley hecha por Pilar Brabo mereció de Francisco Soler la comparación con los rudimentos jurídicos de un alumno de primero de Derecho; la diputada comunista rebajó el nivel académico de su oponente al de un alumno de COU.

Pilar Brabo expuso los principios básicos de la propuesta de su grupo, a saber: el monopolio estatal de la radio y la TV, con algunas concesiones en materia de radio; la gestión descentralizada de RTVE; el control democrático, a través de un órgano supragubernamental, que asegure la independencia de la radio y la TV; la participación de los trabajadores en la gestión; la financiación estatal de RTVE y la oposición al pretendido canon por uso y disfrute, por estimarlo regresivo y discriminatorio, y la regulación del derecho de acceso a los medios y de réplica, como aplicación práctica del pluralismo político elevado por la Constitución a la categoría de «valor superior de nuestro ordenamiento jurídico ».

Por el grupo centrista, el señor Soler se opuso a la toma en consideración de la propuesta comunista, tanto por la existencia de un proyecto de ley del Gobierno, como por lo que denominó «razones de fondo». Citó entre ellas la diferencia entre el monopolio estatal reclamado por los comunistas y la titularidad pública de que habla el proyecto del Gobierno. Tomó nota del «espíritu de clase» que subyace en la petición de que la RTVE sirva «a las clases trabajadoras», en lugar de a todos los ciudadanos. Se mostró de acuerdo con que los Presupuestos del Estado asuman de forma progresiva la financiación de RTVE, a fin de ir eliminando la publicidad, pero discrepó de las críticas comunistas a un canon por uso y disfrute del televisor, que se establecería de forma gradual. Por último, censuró la excesiva proliferación de órganos de control y denunció la paradoja de pretender privatizar las personas que trabajan para RTVE, al tiempo que se desea regir por el derecho público el medio. Pilar Brabo atacó a UCD por desconcertarse ante tantos órganos democráticos, frente al «ordeno y mando» que quiere mantener en TVE. El centrista Luis Apostua denunció, por su parte, las contradicciones de la propuesta comunista, que empieza hablando del monopolio del Estado, al que más tarde se hace desaparecer, para concluir sacándolo a colación sólo a la hora de «pagar la factura de RTVE».

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