La Unión de Periodistas reivindica la doble afiliación

El presidente de la Unión de Periodistas-Asociación de Madrid, Fernando Castelló, calificó ayer de «anticonstitucional, arbitraria e ilegal» la intención de la Asociación de la Prensa madrileña de expulsar de su seno a aquellos miembros que también pertenezcan a otras entidades asociativas. En Madrid y en otras provincias españolas existen la mencionada Unión de Periodistas, la Asociación de Licenciados (rama Periodismo) y las Uniones de Periodistas Deportivos.Según una información publicada ayer en el diario Abc, recogida luego por la agencia Europa Press, la secretaría general ...

El presidente de la Unión de Periodistas-Asociación de Madrid, Fernando Castelló, calificó ayer de «anticonstitucional, arbitraria e ilegal» la intención de la Asociación de la Prensa madrileña de expulsar de su seno a aquellos miembros que también pertenezcan a otras entidades asociativas. En Madrid y en otras provincias españolas existen la mencionada Unión de Periodistas, la Asociación de Licenciados (rama Periodismo) y las Uniones de Periodistas Deportivos.Según una información publicada ayer en el diario Abc, recogida luego por la agencia Europa Press, la secretaría general de la Asociación de la Prensa de Madrid, previo informe de la junta directiva, dará de baja a aquellos asociados que pertenezcan a otras asociaciones profesionales periodísticas no especializadas y confirmen su decisión de continuar en ellas. Asimismo, dará cuenta de estas bajas a los servicios asistenciales, médicos y hospitalarios de que gozan los asociados. El artículo 31 de los estatutos de la Federación Nacional de Asociaciones de la Prensa, a la que pertenece la de Madrid, dispone que los asociados de las distintas asociaciones de la prensa no podrán pertenecer a otras asociaciones profesionales paralelas.

Según Fernando Castelló, «la intención de la Asociación de la Prensa es anticonstitucional, porque coarta el derecho a la libre asociación y mantiene la obligatoriedad de ser miembro de una federación franquista para ejercer la profesión, y además hallarse en posesión de un título de acuerdo con un estatuto heredado del franquismo». La Unión de Periodistas denunciará lo que el señor Castelló considera « un intento de expulsión atentatorio contra el derecho de sindicación, propio de la caza de brujas que se practicaba en la España franquista».