Contra la circulación alternativa
En EL PAIS del día 20, y en su primera página, se inserta una noticia relativa a un ensayo de la circulación que piensa realizarse en Madrid a finales del próximo verano.En principio, el proyecto del
Ayuntamiento parece ser injusto, discriminatorio y nada democrático.
Digo esto por los siguientes considerandos:
1. Hay personas que pueden disponer de más de un coche y por tanto, pueden eludir esta prohibición.
2. Determinados usuarios hacen uso del coche solamente como distracción; otros, sin embargo, lo uti izan como medio
de trabajo.
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En EL PAIS del día 20, y en su primera página, se inserta una noticia relativa a un ensayo de la circulación que piensa realizarse en Madrid a finales del próximo verano.En principio, el proyecto del
Ayuntamiento parece ser injusto, discriminatorio y nada democrático.
Digo esto por los siguientes considerandos:
1. Hay personas que pueden disponer de más de un coche y por tanto, pueden eludir esta prohibición.
2. Determinados usuarios hacen uso del coche solamente como distracción; otros, sin embargo, lo uti izan como medio
de trabajo.
3. Las clases sociales, que viven generalmente más alejadas de su trabajo, y que cuentan con menos posibilidades económicas, encontrarán más dificultades y encarecimiento para la sustitución del empleo del coche. Sería conveniente establecer previamente sistemas alternativos de circulación urbana, que hoy no existen y que tardarán mucho en existir en condiciones de verdadera eficacia.
4. El sistema de la prohibición será siempre mal recibido por el usuario, que es difícil que colabore con una disposición que de antemano será impopular.
Esperamos que el equipo técnico a que ha hecho referencia el señor alcalde goce de más inventiva y creatividad y encuentre soluciones más eficaces, que sean al mismo tiempo más del agrado del vecindario y, sobre todo, menos discriminatorias en cuanto a sus efectos.
No dudamos de que la simplista solución que se pretende implantar (o, al menos, ensayar) quedará anulada por injusta, discriminatoria en sus resultados y, además, antidemocrática en su concepción.
Hay que convencer a los vecinos de cómo deben comportarse, para bien de toda la comunidad. Pero no de esa forma.